La serie de robos ocurridos en casas particulares el pasado verano no ha acabado todavía en Barcelona. Como se lee en el cartel adjunto, los cacos han vuelto a entrar en una comunidad de vecinos que ya había sufrido hasta cinco (5) robos entre julio y agosto. Ya estamos en otoño, pero ha vuelto a ocurrir. Pasa en este edificio, y también en otros barrios y distritos de Barcelona. Aunque la policía detiene a grupos mafiosos especializados cada dos por tres, lo cierto es que nadie está a salvo.
Mejor, cerrar la puerta con doble vuelta porque, como dice la nota, 'los ladrones no hacen vacaciones'.