Las dificultades que tienen los peatones para moverse por las estrechas aceras de la calle Rubens, en el barrio de Vallcarca, se ven ahora aumentadas por la caída de este trozo de hormigón de la valla que separa Rubens con Cartago. El trozo de hormigón lleva allí tres semanas sin que nadie haya hecho nada para retirarlo, mientras los peatones deben arreglárselas para sortear la piedra que encuentran en su camino. Eso sí, las cintas de plástico para avisar del peligro, que no falten...
Una piedra en el camino...
10 diciembre, 2018 18:27Addoor Sticky