Al parecer, la calle del Alcalde de Zalamea, en el barrio de El Carmel, tiene ahora un nuevo uso. Nada más y nada menos que de contenedor. Y es que al parecer unas obras realizadas en un edificio de la misma calle o colindante han finalizado con botes de pintura vacíos y otros materiales almacenados en la vía pública sin ningún tipo de explicación.

Por el momento, los materiales siguen allí tirados, a la espera de que alguien los recoja, dificultando la circulación a pie a aquellos que pasan de la calle del Alcalde de Zalamea a Calderón de la Barca, y viceversa.