Los comerciantes de Sant Antoni han decidido plantarle cara a la crisis derivada del coronavirus. Y lo han hecho con contundencia.

Los establecimientos han iniciado una ambiciosa campaña valorada en 10.000 euros. Mediante esta iniciativa, el comercio del barrio ofrecerá a sus clientes esta cantidad económica en forma de vales de descuento.

Sant Antoni Vigila ha anunciado este lunes que la mayoría de sus locales ya se encuentrán abiertos y que, en muchos casos, comenzaron a trabajar "con cita previa u ofreciendo comida para llevar o a domicilio".

Tras dos meses de cierre, los comerciantes del barrio intentan volver progresivamente a la normalidad mediante una atractiva campaña para los vecinos protagonizada por los descuentos.