Voluntarios de la parroquia de Santa Anna de Barcelona llevan más de sesenta días repartiendo comida a los más vulnerables. Según los responsables, más de 200 personas se acercan diariamente para recoger su bolsa con comida.

El Banco de Alimentos confirma que desde el inicio de la pandemia en la capital catalana las peticiones de ayuda alimentaria han aumentado por cuatro. A la vez han surgido multitud de iniciativas solidarias para proveer alimentos a los más pobres.

En este caso, el fotógrafo Quique García de la agencia EFE se ha adentrado en un uno de los lugares de la ciudad donde las personas sin recursos se acercan cada día para encontrar algo para comer. 

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