"Después de 64 años de historia ha llegado el momento de la despedida". Así comienza la emotiva despedida que los gerentes de la mítica zapatería Queralt han colgado en su antigua fachada. El comercio barcelonés, situado en el número 34 de la Rambla de Catalunya, entre las calles de Consell de Cent y Diputació, bajó la persiana a finales de 2020.
Los transeúntes que pasean por la vía comercial se paran sorprendidos a leer los carteles que lucen a ambos lados del antiguo escaparate. En catalán y castellano, el negocio familiar ha querido agradecer a la clientela el cariño y el apoyo recibidos durante tantos años: "Hasta siempre amigos y clientes. ¡Gracias por compartir con nosotros estos años! Ha sido un placer".
OLEADA DE CIERRES
La zapatería Queralt cerró el año pasado, como tantos en la capital catalana, pero lo hizo por jubilación tras realizar una gran liquidación de existencias. Muchos otros establecimientos comerciales centenarios se han visto obligados a frenar su actividad para siempre. En el centro de la ciudad algunos míticos como el Viena, la Granja 1872 o el Txapela no volverán a abrir al público por culpa de la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus.