Esta es la escena con la que se encontraron este viernes los usurarios del Metro y Rodalies, en la estación de Catalunya, cuando intentaron acceder al vestíbulo por la entrada que da a la cara oeste de la plaza, en la boca de la Rambla de Catalunya: un grupo de seis jóvenes inmigrantes, durmiendo sobre unos cartones a resguardo del frío. Es la cara B de Barcelona, la de la pobreza extrema que se hace cada vez más visible en las calles. 

La cuenta de Twitter 'On Vas Barcelona (Stop Colau)' publicó la fotografía de los seis menas durmiendo en el transporte público. Las reacciones no se hicieron esperar. Desde los que se preguntan con preocupación qué futuro les espera a estos chicos hasta los que insinúan que son peligrosos. Y una misma pregunta que se hacen todos: ¿qué piensa hacer el Ayuntamiento de Barcelona para evitar que duerman en la calle?.

Noticias relacionadas