Observar el cielo es una actividad que solemos hacer de noche: comprobar si hay estrellas, lluvias de perseidas y la luna –nueva, llena, cuarto menguante y cuarto creciente–. Sin embargo, a plena luz del día o durante jornadas nubosas, también es interesante levantar la cabeza, ya que a veces aparecen las asperitas.
Este tipo de nube dibuja una especie de forma rugosa de gran extensión y ofrece un oleaje del mar en el cielo.
Como se puede observar en esta imagen publicada por Alfons Puertas, meteorólogo del Observatori Fabra de Barcelona, la ciudad condal amaneció este lunes con una asperita de grandes dimensiones.
Desde la parte alta de la ciudad se pudo ver este impactante retrato, que dejó a los ciudadanos boquiabiertos durante varios minutos.