Excrementos, papel, orín y suciedad rebosante en los lavabos públicos instalados en la playa de la Mar Bella de Barcelona. Ha sido la repugnante estampa con la que han amanecido los servicios de esta zona del distrito de Sant Martí tras la verbena de Sant Joan.

Lavabos públicos a rebosar de suciedad en la Mar Bella CEDIDA

Como cada año, miles de personas celebran en la playa la festiva tradición y el ayuntamiento habilita inodoros para que cada uno de los asistentes tenga un lugar donde hacer sus necesidades sin tener que recurrir a la arena o al mar. Sin embargo, el alud de gente y el incivismo de muchos hacen que la inmundicia se acumule en los pequeños cubículos, haciendo que sea prácticamente imposible recurrir a ellos.