El Kokka se ha posicionado rápidamente como una de las propuestas gastronómicas más originales que podemos encontrar en la ciudad de Barcelona. Su espacio es único por unir dos cocinas tan diferentes como la peruana y la japonesa en un mismo lugar. Se encuentra situado en la calle Avinyó 30, en pleno corazón del barrio Gótico. La cocina innovadora que presenta, fusionando sabores y culturas tan dispares, se consigue gracias al papel de dos de los cocineros más respetados de sus respectivos países: Kyoko Li y Juan Ontivo.
Toda su carta está centrada en un conjunto de platos calientes perfectamente elaborados, todos ellos centrados en las texturas y en su apuesta por el sabor. Así, algunas de las opciones estrella son el ceviche, los uramakis, los niguiris o el pez mantequilla con miso, además de muchos otros. Los dueños del restaurante no han querido dejar margen a la improvisación en ninguna fase de tu trabajo. Éstos han realizado un notable esfuerzo en el momento de elaborar su carta de postres y su selección de bebidas para acompañar a su propuesta gastronómica, con diferentes opciones para cada elección.
DOS RESTAURANTES EN UNO
El Kokka irrumpe en la escena gastronómica barcelonesa tras el éxito de la pequeña barra que abrió en el Gótico unos años atrás. La afluencia de gente que lo visitaba de manera diaria, unido al éxito que estaba alcanzando en el panorama internacional, llevó a que sus dueños decidieran desmarcarse de ese pequeño espacio para, en conjunto con Grupo Santelmo, se decidiesen por inaugurar en local de grandes dimensiones capaz de dar cobijo a la gran demanda que el restaurante acapara noche tras noche.
Su propuesta es todavía más característica si tenemos en cuenta que en su carta cobran especial relevancia la presencia de algunos de los mejores vinos ecológicos a nivel mundial y de una amplia muestra de vinos naturales que apuestan por la sostenibilidad y la concienciación medioambiental. De esta manera, el restaurante ofrece noche tras noche una experiencia 360º capaz de enamorar a todos sus comensales. Una oportunidad única para disfrutar de un restaurante de talla mundial sin salir del centro de la Ciudad Condal.