Quizás haya que esperar un poco más de la cuenta para degustar su plato estrella, pero en Barcelona existen diferentes restaurantes que se caracterizan, además de por la calidad de sus platos, por el sabor de sus postres. Tanto es así que se han convertido en su mejor carta de presentación.
En estos locales te sentirás obligado a tener que reservar lo mejor de ti para disfrutar del inconfundible sabor de sus dulces finales.
XEMEI
Situado en el paseo de la Exposició 85, en pleno barrio de Poble-sec, encontramos una de las propuestas gastronómicas que lo han dado todo con los postres que ofrecen a sus visitantes. En el Xemei estarás deseando acabar con los platos principales de la carta para degustar sus exquisitos postres, sin desmerecer al resto de sus platos.
Sin embargo, si hay un postre que destaca por encima del resto y que ha convertido al Xemei en uno de los locales más visitados de la Ciudad Condal es el tiramisú que elaboran sus cocineros. El Xemei no se ha convertido en uno de los restaurantes más visitados de Cataluña por casualidad, y este postre tiene mucho que decir al respecto.
ESSENCE BY ESPAI SUCRE
Solamente el nombre ya es toda una seña de identidad de la calidad gastronómica que nos ofrece el Essence by Espai Sucre, situado en el corazón de El Born, concretamente en el número 72 de la calle Sant Pere Més Alt. La experiencia de acudir a este espacio va mucho más allá de lo meramente gastronómico, gracias al esfuerzo que los dueños del restaurante han realizado para convertir este local en uno de los restaurantes más avanzados tecnológicamente del mundo.
La entrada al Espai Sucre debe realizarse con antelación a través de la página web del restaurante y el abono de todos los menús se realiza en el momento de realizar la reserva. De forma que no hay ningún tipo de transacción económica en el interior del local, centrando toda la atención en sus característicos emplatados.
LASARTE
El proyecto comandado por Martín Bersategui se ha posicionado rápidamente como uno de los mejores restaurantes cuando nos referimos a los postres que ofrecen. El cocinero, que recibió su tercera estrella Michelín en el año 2016, ha convertido al Lasarte en una de las referencias del dulce de la ciudad de Barcelona.