Con la llegada del otoño, es momento de seguir descubriendo algunos de los nombres propios de la escena gastronómica que caracteriza a la ciudad de Barcelona. Cocina de vanguardia, con influencias de todo el mundo, asentada por completo en las calles de la Ciudad Condal.
Un recorrido a lomos de algunas de las propuestas con mayor renombre de la capital catalana, en busca de los mejores locales para dar un buen bocado a este incio otoñal.
ONÍRIC
El carrer de la Industria 79 es conocido por dar cobijo a algunos de los mejores restaurantes que han existido en la capital catalana. En el mismo espacio en el que hace un tiempo se asentaba el Alkimia, referente gastronómico de la ciudad, se encuentra la taberna Oníric, una de las propuestas más originales que se encuentran actualmente en Barcelona.
Su oferta culinaria está basada en la comida catalana tradicional, emergiendo con una narrativa muy clásica y cuidada que ha convertido al local comandado por Miquel Centelles, archiconocido en la ciudad, en uno de los restaurantes más populares de Barcelona. Albóndigas, diferentes tipos de carne de primer nivel y una gran variedad de pescados son los pilares de una cocina capaz de conquistar hasta a los paladares más escépticos.
BERBENA
En el carrer Minerva 6, en pleno corazón del barrio de Gràcia, se encuentra el Berbena, un nuevo concepto gastronómico ajustado sobre un pequeño espacio en el que la comida acapara toda la atención. Al contrario que en el resto de locales de éxito de Barcelona, en el Berbena no se aceptan reservas, sino que los comensales van encontrando su hueco por orden de llegada.
Su cocina está basada en el producto de temporada y cuenta con multitud de carnes y diferentes propuestas de platos típicos de la gastronomía catalana. Desde su apertura, sus tortillas de patata y su amplia gama de vinos ecológicos se han convertido en dos de sus principales señas de identidad.
QUATRE COSES
En el número 329 del carrer Consell del Cent se encuentra el Quatre Coses. Un espacio multidisciplinar al que es posible acudir a desayunar a primera hora de la mañana y a disfrutar de su carta de bebidas tras una cena repleta de sabor servida en el propio local.
Toda su propuesta está basada en torno a una cocina repleta de recetas de platos tradicionales a los que Oriol Balaguer, un conocido pastelero en la industria gastronómica española, imprime su sello personal. Clásicos de toda la vida que se redefinen y alacanzan una nueva dimensión de la mano uno de los nombres propios de la escena nacional.