Bodega Aregall, un histórico de Barcelona que desafía al paso del tiempo
Desde su apertura en el año 1951, se ha convertido en uno de los bares con más historia de Barcelona
14 diciembre, 2019 23:27Noticias relacionadas
Ubicada en el carrer Sant Ramón Nonat 25, muy próxima a la parada de metro de Collblanc, Bodega Aregall puede presumir de ser uno de los bares con más historia de Barcelona. Abrió sus puertas por primera vez en el año 1951 y, desde entonces, se ha posicionado como uno de los restaurantes más míticos de la ciudad.
Inicialmente, este espacio gastronómico ejercía únicamente las funciones de bodega. No obstante, con el paso del tiempo, y con el objetivo de adaptarse a las necesidades de sus clientes, pronto fue deslizando su actividad hacia la actividad más propia de restauración, ofreciendo a sus clientes diferentes propuestas gastronómicas y platos únicos con los que conquistar a los estómagos más exigentes.
COMIDA DE TEMPORADA
Su propuesta gastronómica es una de las más dinámicas que se pueden encontrar en Barcelona, gracias a que sus dueños apuestan únicamente por los productos y los platos de temporada. Su cocina está asentada en el concepto de la gastronomía tradcional, ofreciendo especialmente productos típicos de Cataluña.
Bodega Aregall parece haber desafiado por completo el paso del tiempo, ofreciendo a sus clientes una decoración vintage, tratando de mantener al máximo la esencia de la época en la que abrió sus puertas por primera vez. Además, también se jacta de poseer una de las mejores relaciones a nivel calidad / precio que se pueden encontrar en la ciudad de Barcelona.
REGENCIA FAMILIAR
La regencia de la bodega ha ido transmitiéndose de generación en generación, siendo actualmente la tercera generación la que se ocupa de la gerencia del local. No obstante, tanto los menús como el resto de la carta todavía permanece prácticamente intacta al momento en el que la Bodega Aregall abrió sus puertas por primera vez.
Algunos de los platos que se han convertido en parte de su seña de identidad son las alcachofas al horno, la ternera a la jardinera o los pies de cerdo, entre muchos otros. Además, con el paso de los años, los callos y el cap i pota se han consolidado como dos de sus propuestas más populares. Diferentes especialidades con un único objetivo: mantenerse fiel a su esencia original.