Entre la interminable oferta de restauración que se concentra en Barcelona, la gastronomía japonesa ocupa un papel más que destacado a través de la presencia de sus restaurantes especializados. No obstante, y con especial protagonismo en los últimos años, los postres japoneses también han alcanzado una mayor notoriedad gracias a la apertura de varias pastelerías basadas en el recetario nipón tradicional.

Por eso, hoy hacemos un recorrido por las calles de la ciudad en busca de algunos de los templos inspirados en los dulces japoneses más exquisitos. Estas son las mejores opciones que existen en el mercado. 

OTAFUKU DAIFUKU

En el número 41 de la calle Princesa se ubica una de las pastelerías más reconocidas por el sabor de sus postres, el Otafuku Daifuku. El local se asienta sobre el concepto más tradicional de la comida asiática, en un local repleto de adornos y guiños basados en la cultura sobre la que se asienta.

Otafuku Daifuku se ha convertido, desde su apertura, en una de las tiendas con mayor variedad de productos asiáticos. Los clásicos dulces con sabores más atípicos, como el Kit Kat de sandía, son una de las rarezas que más curiosidad provocan. Además, también elaboran diferentes tipos de galletas y pasteles típicos de la región con los que seducir a los estómagos más inquietos.

TAKAHASI OCCHIAI

Takahasi Occhiai es otro de los locales japoneses más recomendados para degustar la esencia original de los postres nipones. Se sitúa en pleno corazón de Barcelona, en la calle Compte Urgell 110, y el local es especialmente conocido por la gran variedad de sabores que incluyen sus dulces.

Sus mochis, elaborados siguiendo las pautas tradicionales que marca la cocina asiática, son una de sus señas de identidad, con una amplia selección de los mismos. Su éxito ha sido tal que recientemente ha inaugurado un nuevo local en la misma calle en la que se asienta, con el objetivo de ofrecer un servicio más efectivo y fluido.

USAGUI

Lo primero que llama la atención de Usagui es el diseño del espacio en el que se asienta, transmitiendo un fuerte deseo de compartir la esencia minimalista en su máximo esplendor. El local está pensado para ceder el mayor protagonismo posible a todas sus creaciones, a partir de una serie de recetas únicas que permiten obtener una gran variedad de postres.

Los dulces japoneses adquieren una nueva dimensión en este local, gracias a la presencia y la importancia que la elaboración artesanal juega en su carta. Se encuentra situado en el número 28 de la calle Joanistes.

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