¿A quién no le gusta comer un buen gofre? Calentito, tierno por dentro y crujiente por fuera y sobre todo recubierto de chocolate, nata o cualquier tipo de topping que le aporte ese toque goloso que conquista cualquier paladar.
Estos dulces son unos de los preferidos por los barceloneses. En la capital catalana miles de bares y restaurantes realizan gofres de todo tipo para conquistar a los clientes más exigentes, pero un nuevo local ha llegado para hacerse con el puesto de los más originales de la ciudad.
GOFRES CON FORMA DE PENE
La pollería de Barcelona, situada en el número 116 de la Rambla, ofrece pollofres o dickwaffles, es decir gofres con forma de pene. Estos han causado furor en la capital catalana por su alto contenido erótico y su dulce sabor. Estos gofres se realizan en un molde con forma de pene y después se recubre la punta con chocolate deshecho.
Los gofres con forma de falo llevaban tiempo petándolo en distintos lugares como Madrid, Filipinas, Tailandia o Estados Unidos. La innovadora propuesta ha sido acogida con muchísima expectación, y desde que La pollería de Barcelona inició su andadura en la ciudad condal, sus penes dulces han satisfecho algunos de los deseos y antojos más ansiados de los barceloneses.