Vegan Junk Food Bar (VJFB), la cadena holandesa especializada en fast food vegano, comenzó su expansión internacional con la apertura de su primer restaurante en Barcelona este noviembre en el Born. VJFB se autodefine como “la marca de comida basura vegana de la que más se habla en el mundo”. Ha aterrizado con fuerza en la Ciudad Condal con sus coloridas y sabrosas propuestas culinarias. Todas son veganas, pero también son recreaciones de todo tipo de platos de comida basura que uno pueda imaginar.
Sus fundadores, Edwin James Streep y Lorenzo Muñoz, aspiran a “juntar a veganos y no-veganos alrededor de su concepto de comida futurística”. La filosofía de trabajo de VJFB se aleja totalmente del concepto de restaurante vegano asociado a la comida healthy e incita a disfrutar de la comida basura “sin culpa”. Para ello, han diseñado una atmósfera única en sus locales con la intención de “innovar, conectar y unir a las personas”.
'STREET STYLE' CON UN TOQUE ELEGANTE
Un amplio pasillo rosa neón abarrotado de palabras que definen el concepto de la marca da paso a 350 metros cuadrados de superficie que, pese a tener una iluminación muy sutil, están llenos de arte callejero a todo color. Una decoración única y desenfadada que acoge un concepto de comida vegana muy distinto al que conocemos hasta ahora. Incluso venden merchandising en el interior del establecimiento.
Angelica Terzoli, la responsable del restaurante en Barcelona, explica a este medio que “la esencia de los restaurantes de Holanda es la misma que se transmite ahora en Barcelona”. Dicha esencia nace de la mezcla del arte del graffiti con un toque elegante que configura un “ambiente futurístico y metropolitano único”.
TODO TIPO DE COMIDA BASURA
Desde su emblemática “Mc Cruelty Free” –la burger que representa la lucha de la marca– hasta el primer pescado frito vegano del mundo –conocido como “Lekkerbeck”–, en VJFB sirven los platos más típicos de la comida basura sin olvidar el toque innovador que los diferencia. Al tratarse de un restaurante especializado únicamente en comida rápida vegana, se ofrecen “opciones para todos los gustos” a un precio asequible.
Pese a que Terzoli explica que la mayoría de los clientes han ido a probar sus platos al local, también disponen de un servicio take-away, tan de moda en tiempos de pandemia. El objetivo último es ofrecer “comida vegana innovadora” sin comprometer “la calidad, el sabor y la textura” en todos los casos.
EL BORN: FOCO DE VALORES
El Born se ha convertido en la zona de moda de Barcelona en las últimas décadas. Inevitablemente definido por sus callejuelas laberínticas, es una cuna de arte, bohemia y cultura para muchos artistas y diseñadores. Por ello, el equipo de VJFB decidió que era “el lugar idóneo” para montar un restaurante que “no se limita a la comida y a hospitalidad con los clientes”.
En VJFB recalcan que la creación del proyecto se basa en sus “ganas de ser parte del cambio del mundo” a través de la lucha contra el cambio climático y por los derechos de los animales. Su ambición de crecer internacionalmente –empezando por Barcelona– nace de la intención de expandir un estilo de vida único y sostenible mundialmente.
ÉXITO PESE A LA PANDEMIA
Levantar la persiana de un restaurante en tiempos de pandemia es una gran noticia para un sector en el que los cierres son recurrentes, y todavía lo es más si se empieza con buen pie. “Las restricciones del Covid-19 no han impedido que los clientes vengan a descubrir el local”, explica la responsable.
En VJFB Barcelona se han podido adaptar a la situación y Terzoli celebra la gran acogida que han tenido desde su apertura a finales de noviembre. Después de haber recibido dos premios en los Vergan Awards desde que empezaron en Amsterdam en 2017, aspiran a experimentar un gran crecimiento internacional que los sitúe en la cumbre de la gastronomía vegana.