Los aficionados al queso tienen un nuevo motivo para celebrar en Barcelona, gracias a la apertura de Cheesebakers en la calle Bailén, número 154. Este nuevo establecimiento se erige como un templo dedicado a la versatilidad del queso, ofreciéndolo en una infinidad de presentaciones y para todas las comidas del día, desde el desayuno hasta la cena.
Cheesebakers no solo es un lugar donde el queso se disfruta en su estado puro, sino también como ingrediente estrella en una amplia gama de platos. Para los que prefieren empezar el día o disfrutar de una merienda con queso, el local ofrece opciones como el 'pain suisse' con queso y tomate, una variedad de 'focaccias' con combinaciones innovadoras como espárragos y brie o berenjena y gorgonzola, además de croissants rellenos de mascarpone excepcionalmente deliciosos.
Para los entusiastas del cheesecake, Cheesebakers presenta tres versiones distintas de este postre clásico: una versión vasca con una mezcla de quesos que incluye brie, Mahón, gorgonzola, cheddar y cabra, ofreciendo una experiencia casi comparable a degustar un trozo puro de queso; la variante al estilo New York, con una base de galleta disponible en sabores como Lotus, Digestive y Oreo; y el cheesecake japonés, conocido por su sabor suave y textura esponjosa, disponible también en una versión con té matcha.
Imagen de un cheesecake de Cheesebakers
La hora del almuerzo y la cena en Cheesebakers promete una experiencia culinaria centrada en el queso, con platos que van desde fondues y ensaladas hasta 'coques de recapte'. Para aquellos que simplemente deseen disfrutar de un aperitivo, el local puede preparar una selección de quesos acompañados de vinos y cava. Además, Cheesebakers ofrece panes especiales con queso, incluyendo variedades de parmesano, cheddar y Mahón.
De Singapur a Barcelona
La historia de Cheesebakers se remonta a Singapur, donde los empresarios catalanes Josep Maria Solanes y Òscar Balcells encontraron el éxito con su restaurante Olivia, famoso por su cheesecake. Tras abrir una tienda en la metrópoli asiática, han decidido traer su concepto a Barcelona, con un obrador situado en la calle Bailén y planes de expansión que incluyen la apertura de un segundo local en la ciudad.
Mejores tartas de queso de Barcelona
En Barcelona, el arte de la tarta de queso alcanza nuevas alturas gracias a establecimientos que se dedican con pasión a este delicioso postre. Uno de los nombres que resuena con fuerza en este ámbito es Jon Cake, un local dirigido por el chef pastelero Jon García. Este emplazamiento se ha convertido en un punto de referencia para los amantes de la tarta de queso, vendiendo alrededor de 800 tartas semanalmente. La receta de García, fruto de una meticulosa investigación de las mejores versiones de este postre en España, ofrece una clásica tarta de cuatro quesos que se ha ganado el corazón de los barceloneses, además de variantes que incorporan quesos como el cabrales o el idiazábal.
Un repertorio de cheesecakes imprescindible
Siguiendo la ruta del queso en la ciudad, nos encontramos con Fismuler, un restaurante que ha perfeccionado la textura cremosa de su tarta de queso con una combinación única de tres tipos de queso: fresco, ahumado y azul. El secreto de su éxito radica en una cocción que evita que el huevo se cuaje completamente, resultando en un postre que es la definición de la indulgencia.
Por otro lado, Casa Amàlia, un clásico restaurante adyacente al Mercat de la Concepció, destaca por su tarta de queso horneada con vainilla de Madagascar, acompañada de una nube y un crujiente de frambuesa liofilizada, ofreciendo una experiencia sensorial inigualable.
Sabores que trascienden fronteras
Santornemi, en el corazón de Sarrià, apuesta por ingredientes del norte de España para crear su exquisita tarta de queso, servida con una salsa de frutos rojos que realza aún más su sabor. Cotó Cake, por su parte, introduce a Barcelona el encanto de las tartas de queso japonesas, conocidas por su textura suave y esponjosa, un verdadero fuwa-fuwa que se deshace en la boca.
Dulzura Mía, una pastelería en el centro de la ciudad, se suma a esta lista con cheesecakes de sabores exóticos como maracuyá, mango o frutos rojos, preparados a baja temperatura y con una base de galleta crujiente de naranja, culminando con una capa de gelatina de la fruta seleccionada.
Cada uno de estos establecimientos aporta su visión única al mundo de las tartas de queso en Barcelona, convirtiendo a la ciudad en un destino imperdible para los amantes de este postre. Con opciones que van desde las recetas más tradicionales hasta las innovaciones más atrevidas, Barcelona se posiciona como un paraíso para los aficionados al queso en todas sus formas.