Los caracoles no dejan independiente a nadie. Delicia para unos, asquerosidad para otros, son uno de los platos más arraigados en la tradición gastronómica catalana, con especial énfasis en la provincia de Lleida. Sin embargo, Barcelona no se queda atrás en ofrecer una amplia gama de establecimientos donde saborear este manjar en sus múltiples variantes. A continuación, Metrópoli recopila algunos de los mejores lugares para disfrutar de los caracoles en la capital catalana.
El Pebrot i el Petit Cargol
Este establecimiento, especializado en producto local y de mercado, se destaca por sus exquisitos caracoles a la llauna, entre otras especialidades como los espárragos trigueros con salsa romesco y la escalivada. Situado en la Calle de Alcolea, 18, Sants, es una parada obligada para los amantes de la buena mesa.
Can Cargol
Con dos décadas de trayectoria, Can Cargol es famoso por sus cargols a la llauna y otras delicias mediterráneas. Desde los clásicos caracoles con sal y pimienta hasta variantes más innovadoras como los caracoles con picada de almendra, este local en la Calle de València, 324, Eixample, cautiva los paladares más exigentes.
El Cargolet Picant
Ubicado cerca del Camp Nou, este restaurante es una oda a la cocina tradicional catalana, destacando los caracoles preparados a la catalana o con alioli y romesco. Su dirección en la Calle de la Riera Blanca, 5, y 7, Sants, lo convierte en una parada ideal para los aficionados al fútbol y la buena mesa.
Mussol
Como parte de una cadena de locales en la Ciudad Condal, Mussol se esfuerza por traer los sabores de las masías catalanas al corazón de Barcelona. Además de sus carnes y verduras a la brasa, este restaurante ofrece caracoles a la llauna, destacándose por su calidad y sabor. Con sucursales en la Calle de Casp, 19; Calle de Aragó, 261; y Avenida Diagonal, 613, Mussol es una opción conveniente para disfrutar de esta delicia gastronómica.
Can Cargolet
Situado en el corazón del barrio de Sant Antoni, Can Cargolet ofrece una amplia variedad de preparaciones de caracoles, desde los tradicionales a la gormanda hasta las innovadoras creaciones con conejo o cigalas. Ubicado en la Calle del Comte d'Urgell, 17, este restaurante destaca por su oferta de carnes a la brasa y otros platos típicos de la cocina catalana.