De los dúos suelen surgir grandes proyectos. Un ejemplo es La Pita Bonita, un local de restauración que aterrizó en el barrio de Gràcia hace dos años y que, desde entonces, es todo un éxito. Su historia tiene dos protagonistas: Víctor Centellas y Diego Amat, antiguos compañeros de la empresa de reparto Glovo.

Ambos trabajaban juntos en un departamento relacionado con el mundo de la gastronomía. Fue entonces cuando descubrieron que en Barcelona existía una demanda muy particular que no estaba siendo cubierta: la de las pitas. “La oferta en la ciudad se reducía a los típicos locales de kebab, por eso decidimos apostar por ello”, apunta Centellas a Metrópoli

Planes de expansión

Pese a que los seis primeros meses fueron difíciles para el dúo barcelonés, tal como destacan ellos mismos a este medio, ahora es todo un éxito. Cuentan con dos locales, uno en Sant Gervasi (calle de Sant Gervasi de Cassoles, número 15) y otro en Gràcia (calle del Torrent de l'Olla, número 89), donde venden 500 pitas cada día. Tal es su fama que a mediados de mayo de este año prevén abrir un nuevo restaurante en el barrio de Sant Antoni, delante del mercado, tal como ha podido saber este digital en exclusiva. “Es una zona que se está poniendo de moda entre los barceloneses”, señala Centellas.

Variedad de pitas de La Pita Bonita Cedida a Metrópoli

El local será el más grande hasta el momento, de 50 metros cuadrados, y contará con una terraza con capacidad para 16 personas. Del mismo modo que en el de Gràcia, se podrá consumir en el mismo restaurante, a diferencia del negocio de Sant Gervasi, donde tan solo se puede pedir para llevar.

Gran éxito en Gràcia

Acercarse más al público local es uno de los objetivos de La Pita Bonita, donde tienen un importante peso los clientes extranjeros afincados en Barcelona, conocidos como expats. Aunque desde el primer momento, las pitas tuvieron un buen recibimiento por parte de ambos públicos. También tienen mucho éxito entre turistas, que se acumulan a las puertas de su pequeño local en Gràcia.

La carta destaca por su variedad y originalidad en las combinaciones. Existen hasta siete pitas diferentes, que rondan entre los 8 y 10 euros, siendo la de pollo coreano la que más triunfa por el momento. Tal es su éxito, que semanalmente necesitan 300 kilos de pollo para cubrir toda la demanda. “Fusionamos sabores del mundo adaptados a la gastronomía mediterránea”, destaca Centellas.

Shakshuka con puré trufado y huevo de La Pita Bonita Gastronomistas

Otro de sus platos estrella es el shakshuka con puré trufado y huevo, una receta típica de la gastronomía magrebí. Para los vegetarianos tienen la pita de heura, perfecta para acompañar con el dip de hummus. Todos los ingredientes los elaboran en su obrador, con lo que son cien por cien naturales.

Con la mirada en Madrid

Tras anunciar su nueva apertura en Sant Antoni, Centellas no esconde sus ganas de dar el salto a Madrid. “Queremos abrir un par de locales más en Barcelona antes de expandirnos por tierras madrileñas”, apunta a este digital. Por el momento, la apuesta en la capital catalana es clara, donde se muestra muy agradecido a todos los barceloneses.