En un contexto donde la comida a domicilio ha ganado terreno, las croquetas se han alzado como el plato tradicional más pedido en Barcelona, según la tercera edición del barómetro GastroEspaña de la compañía Glovo. Este informe revela que los catalanes han solicitado la impresionante cifra de 350.000 unidades de tapas de croquetas en los últimos 12 meses. Este dato se traduce en aproximadamente 40 croquetas por hora, lo que destaca la popularidad y el cariño que los barceloneses sienten por este manjar.
Las croquetas, con su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro, ofrecen una versatilidad que las hace irresistibles. Entre las variedades más demandadas, las de pollo y las de jamón ocupan un lugar especial en el paladar de los consumidores. Estos sabores tradicionales no solo evocan la cocina casera y los recuerdos familiares, sino que también satisfacen el gusto de quienes buscan un bocado reconfortante y lleno de sabor.
Las croquetas de A Pluma, las favoritas de los barceloneses
Barcelona lidera la demanda de croquetas, y no es de extrañar que el restaurante A Pluma se haya destacado como el establecimiento con más envíos. A Pluma ha sabido captar la esencia de la croqueta perfecta, combinando ingredientes de alta calidad con una elaboración meticulosa que asegura una experiencia culinaria excepcional en cada bocado. Este éxito refleja no solo la maestría culinaria del restaurante, sino también la fidelidad y preferencia de los barceloneses por las croquetas bien hechas.
Una croqueta del restaurante A Pluma
Además de las croquetas, el barómetro GastroEspaña de Glovo revela que las patatas bravas y la tortilla de patatas ocupan el segundo y tercer lugar en el ranking de los platos más pedidos a domicilio en Barcelona. Las patatas bravas, con su irresistible combinación de patatas crujientes y salsa picante, son un clásico de la gastronomía española que nunca pasa de moda. La tortilla de patatas, por su parte, es otro pilar de la cocina tradicional que, con su simpleza y sabor, conquista corazones y estómagos por igual.
El auge de la comida a domicilio ha transformado la manera en que los barceloneses disfrutan de la gastronomía. Las plataformas de delivery, como Glovo, han facilitado el acceso a una amplia variedad de platos tradicionales y modernos, permitiendo a los consumidores disfrutar de sus comidas favoritas sin salir de casa. Este cambio de hábitos ha sido particularmente notable en una ciudad como Barcelona, donde la vida urbana y el ritmo acelerado hacen que la conveniencia del delivery sea altamente valorada.