En pleno corazón del Raval, el Bar Muy Buenas se alza como un testimonio de la historia y tradición culinaria de Barcelona. Este emblemático establecimiento abrió sus puertas por primera vez en 1928, aunque sus raíces se remontan aún más atrás, a 1896, cuando la familia Ràfols inauguró una bacaladería en el mismo lugar. Desde entonces, el bar ha evolucionado, conservando su esencia y su vínculo con la historia de la ciudad. Decorado con elementos modernistas, Muy Buenas no solo ofrece comida, sino también un viaje al pasado, convirtiéndose en un referente del modernismo en la ciudad, reconocido oficialmente por el Ayuntamiento de Barcelona.

Lo que realmente distingue al Bar Muy Buenas es su compromiso con la cocina tradicional catalana. En un momento en que las tendencias gastronómicas cambian rápidamente y la comida de autor gana cada vez más adeptos, este bar se mantiene fiel a sus raíces, ofreciendo platos clásicos elaborados con dedicación y respeto por las recetas originales. Aquí no hay espacio para el glamour superficial, sino para una cocina auténtica, casera, y bien elaborada, diseñada para disfrutar sin prisas y, sobre todo, para mojar pan.

Los mejores platos del bar Muy Buenas

La carta del Muy Buenas es un homenaje a los platos más representativos de la geografía catalana. Uno de los grandes protagonistas del menú son los canelones de carne, un plato emblemático en Cataluña, que, en este bar, se elabora siguiendo la receta tradicional. Con una bechamel suave y cremosa, y un relleno de carne jugoso, los canelones del Muy Buenas han conquistado el corazón de los barceloneses y de los visitantes que llegan al Raval en busca de auténtica comida catalana.

Un plato de fricandó del bar Muy Buenas MUY BUENAS

Otro plato que destaca es el fricandó, una receta de ternera guisada con setas, que refleja la riqueza de la cocina de la zona. Este plato es ideal para aquellos que buscan una experiencia gastronómica reconfortante y llena de sabor, especialmente durante los meses más fríos. El fricandó de Muy Buenas se prepara con ingredientes frescos y de calidad, y se cocina lentamente para que cada bocado sea un deleite.

La oferta gastronómica del bar no se detiene ahí. El pollo a la catalana es otra de las especialidades, un plato que combina el sabor de la carne con los matices dulces de las frutas secas, una combinación típica de la cocina catalana. Además, las croquetas de jamón, crujientes por fuera y cremosas por dentro, son un clásico que no puede faltar en la mesa de cualquier amante de la buena comida.

Extensa carta de vinos

Para aquellos que buscan una experiencia más variada, el bar también ofrece una tabla de quesos catalanes, perfecta para acompañar con una copa de vino de su extensa carta, que incluye más de 30 referencias de vinos catalanes. Y si lo tuyo son los mariscos, no te puedes perder los mejillones al cava y tomillo, una combinación perfecta de sabores mediterráneos y catalanes.

El Bar Muy Buenas no solo se distingue por su comida, sino también por su ambiente acogedor y su compromiso con la tradición. Su menú de coctelería, que destaca por la presencia de destilados catalanes, añade un toque especial a la experiencia, permitiendo a los comensales disfrutar de una bebida autóctona mientras se sumergen en la historia y cultura de Barcelona.