El dulce típico de otoño que se come en Barcelona y que no soportan en el resto de España

Cada otoño, especialmente con la llegada del mes de noviembre y la celebración de Todos los Santos, las pastelerías de Catalunya se llenan de un dulce típico que para muchos es sinónimo de tradición: los panellets. Este pequeño bocado, elaborado principalmente con almendra, azúcar y huevo, es muy querido en la región, donde se consume en grandes cantidades durante esta época. Sin embargo, su popularidad no se extiende más allá de las fronteras catalanas, donde el postre suele ser mal recibido o incluso rechazado.

A pesar de su apariencia sencilla, los panellets tienen una textura y sabor muy particular que no agrada a todos. Mientras que en Catalunya son vistos como un manjar imprescindible en las reuniones familiares de otoño, en otras partes de España, su consumo es mucho menos habitual. Muchos fuera de Catalunya los encuentran demasiado dulces o pesados, y no logran conectar con la tradición ni con el gusto de este postre.

Un postre con historia

Los panellets tienen sus orígenes en una tradición muy antigua vinculada a la festividad de Todos los Santos. En el pasado, estos dulces se preparaban para acompañar las largas vigilias que se realizaban en los cementerios en honor a los difuntos. Con el tiempo, su elaboración se fue perfeccionando y las recetas tradicionales fueron añadiendo ingredientes como el piñón, el coco o el membrillo, convirtiéndose en un símbolo culinario del otoño en Catalunya.

Panellets de La Sitja Luis Miguel Añón

A pesar de que en Catalunya se veneran, es curioso observar cómo en otras regiones españolas su presencia es casi inexistente. La combinación de la almendra molida, el azúcar y los piñones no ha logrado cautivar los paladares de quienes prefieren otro tipo de dulces más ligeros o menos empalagosos. Esto ha generado una clara división: mientras los catalanes no conciben una castañada sin panellets, en otras comunidades la respuesta es, en su mayoría, de indiferencia o rechazo.

Panellets y la castañada, una celebración muy catalana

En Catalunya, los panellets están directamente asociados con la castañada, una celebración muy popular que gira en torno a las castañas, los boniatos y, por supuesto, estos pequeños dulces. Durante la festividad, las familias y amigos se reúnen para compartir una mesa llena de sabores otoñales, siendo los panellets los grandes protagonistas. En Barcelona, por ejemplo, las pastelerías empiezan a preparar grandes lotes de este postre semanas antes de la celebración, y no es raro ver largas colas para comprarlos.

Fuera de Catalunya, en cambio, esta festividad no tiene tanta repercusión, lo que podría explicar parte de la reticencia hacia los panellets. En comunidades donde la tradición de Todos los Santos se vive de manera distinta, los dulces típicos son otros, como los huesos de santo o los buñuelos de viento, que ofrecen sabores y texturas muy diferentes a los panellets.

Un manjar incomprendido fuera de Catalunya

Los panellets son uno de esos ejemplos de postres que, aunque amados en su región de origen, no logran conquistar el corazón del resto de España. Mientras que en Catalunya son un símbolo de tradición y celebración otoñal, en otras zonas del país no logran más que indiferencia o, en algunos casos, rechazo total.