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En el barrio del Raval de Barcelona se encuentra un restaurante histórico que está a punto de cumplir su centenario. Se trata del Bar Muy Buenas, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XIX, cuando un miembro de la familia Serrano lo fundó como granja-bar.

El establecimiento fue pasando de padres a hijos durante tres generaciones, hasta que en 1928 fue bautizado como lo conocemos actualmente. En 1996, Antonio Serrano lo vendió a Antonio Magaña, actual propietario del bar, que ha devuelto al local su aspecto original.

Cocina tradicional catalana

Este icono modernista no solo es un bar de copas o de cafés, sino que también ofrece cocina tradicional catalana a precios razonables, con la novedad de acoger en su carta platos de cuchara perfectos para pasar mejor el frío de estos meses. Algunas de las últimas incorporaciones son el fricandó, el pollo a la catalana, los canelones o los pies de cerdo, entre otros.

Pollastre a la catalana del Bar Muy Buenas, icono modernista en el barrio del Raval Cedida a Metrópoli

“La cocina catalana es un reflejo de sus paisajes y sus gentes. Es una cocina mediterránea y de tierra adentro, de huerto y payés, una cocina de montaña y una de ciudad, de obrero e industrial. Todas confluyen y conforman la riqueza de la cocina catalana”, puede leerse en la carta. El establecimiento también dispone de un menú semanal a escoger entre cinco primeros, cinco segundos, cuatro postres y bebida por 17,90 euros.

Entre sus best sellers encontramos las albóndigas con sepia, el bacalao con chanfaina, el cap i pota con garbanzos o el trinxat. Platos de toda la vida, perfectos para maridar con su extensa carta de vinos de la tierra, formada por un centenar de variedades diferentes. “El vino de un país es su tierra, su sol y sus vientos metidos en una botella”, es la frase que acompaña la carta.

Civet de cérvol del Bar Muy Buenas, icono modernista en el barrio del Raval Cedida a Metrópoli

Elementos decorativos modernistas

El mostrador del bar es el que había en un principio, que ahora ha recuperado su función original. Está hecho de mármol, con un par de compartimentos que, en su momento, se llenaban de hielo y servían para mantener las bebidas frescas, con dos surtidores de agua que ahora sirven cerveza.

En Bar Muy Buenas también destaca la mampara de vidrio grabado con motivos florales que, en su origen, era la puerta entre la tienda de la granja y el comedor y que hoy separa la zona de la barra del resto del bar. En el espacio interior no se ha conservado prácticamente ningún elemento decorativo modernista, pero en el verano de 2001, el señor Magaña encargó a un pintor argentino la decoración mural del bar.

Interior del Bar Muy Buenas, icono modernista en el barrio del Raval Bar Muy Buenas

Locales históricos de Barcelona

Bar Muy Buenas pertenece a Grup Confiteria, que este año cumple su primera década de existencia. El grupo de restauración ha sido reconocido por su apuesta por los locales históricos, dinamizar el mundo de la coctelería y conservar e impulsar la memoria culinaria de Barcelona

Fundado por Enric Rebordosa y Manuel Baldovinos, el grupo ha adquirido y reformado hasta quince restaurantes y coctelerías históricas entre las que se encuentran La Confiteria, Café del Centre, El Maravillas, Ultramarinos Marín y la bodega Molina, entre muchos otros. Con aproximadamente 300 empleados y establecimientos en diferentes ciudades del mundo, Grup Confiteria se ha posicionado como un referente en el sector gracias a su original propuesta. Entre los proyectos también destaca Paradiso, reconocida como la mejor coctelería del mundo por los premios “The World’s 50 Best Bars”.