Luis Suárez expande su imperio de milanesas en Barcelona: abre un local de 500 m² en el corazón del Eixample

La cadena de restaurantes Chalito, impulsada por el futbolista uruguayo Luis Suárez y sus socios, sigue su imparable crecimiento en Catalunya con la apertura de un nuevo local en la calle Casanova, número 164, en pleno distrito del Eixample de Barcelona.

Como adelantó en exclusiva Metrópoli, este establecimiento, que ocupará 482 metros cuadrados, refuerza la presencia de la marca en la capital catalana y se suma a la expansión de un proyecto que combina cocina rioplatense, modelo empresarial sólido y visibilidad internacional.

La inauguración está prevista para finales de enero de 2026, y las obras ya han comenzado para adaptar el espacio a las necesidades de la cadena. Este nuevo local responde a una estrategia de crecimiento basada en ubicaciones de primer nivel, identidad de marca y un concepto de comida urbana que atrae a jóvenes, familias y la comunidad latinoamericana de Barcelona.

Un imperio en expansión

Lo que empezó como un pequeño restaurante familiar en Castelldefels ha evolucionado en menos de una década hasta convertirse en una cadena de 21 locales en Cataluña y Madrid, con una planta de producción artesanal en Gavà y previsiones de facturación que superan los 22 millones de euros en 2025.

La historia del proyecto se entrelaza con la amistad de sus fundadores —Asier de Echarri, Leonardo Bonaduce, Juan Manuel Lema y Mariano Bonaduce— que se conocieron entre fogones y partidos de rugby, y que convirtieron el restaurante original, Chalo, en un punto de encuentro para vecinos y expatriados.

Tras el éxito inicial, nació Chalito, con un menú basado en milanesas, empanadas, roscas y pizzas, que rápidamente captó la atención del público. La participación de Luis Suárez, cliente habitual durante su etapa en el Fútbol Club Barcelona, aportó visibilidad y respaldo al proyecto: “Su apoyo nos permitió crecer con paso firme y visión empresarial”, destacan desde el grupo.

Centro de operaciones en Gavà

El corazón de Chalito se encuentra en Gavà, donde la cadena dispone de una fábrica de 1.000 metros cuadrados dedicada a la producción centralizada de masas, rellenos y rebozados, que luego se envían a los distintos locales para su horneado final. Este modelo garantiza calidad y consistencia, además de permitir una rápida respuesta a la creciente demanda.

El crecimiento de Chalito también se ha apoyado en la digitalización y el auge del delivery. Con un centro exclusivo para pedidos online y una alianza con Glovo, los pedidos a domicilio representan ya una tercera parte de los ingresos totales, permitiendo que la marca mantenga el contacto con sus clientes incluso durante la pandemia.

Locales

Actualmente, Chalito cuenta con nueve locales en el área metropolitana de Barcelona, combinando restaurantes con servicio presencial y “kitchens” dedicadas únicamente a pedidos a domicilio o para llevar. Entre ellos destacan Chalito Rambla, su buque insignia en Rambla de Catalunya, Chalito Poble Nou y Chalito La Maquinista, además de los ubicados en Cornellà de Llobregat y Viladecans. Complementan la red tres kitchens estratégicas en Vía Augusta, Collblanc y Gavà, que abastecen la ciudad y su entorno.

El nuevo Chalito de Casanova no solo incrementa la capacidad de la cadena, sino que refuerza la estrategia de consolidación de la marca en ubicaciones premium de Barcelona, acercando su oferta de cocina rioplatense a un público diverso y exigente. Con esta apertura, Chalito sigue demostrando que su combinación de sabor, carisma y modelo de negocio exitoso lo sitúa como uno de los referentes de la gastronomía urbana en España.

Con una plantilla de más de 430 empleados y planes de expansión a otras ciudades españolas e incluso internacionales, Chalito se perfila como una de las cadenas emergentes más sólidas del sector, consolidando la visión de un proyecto que combina calidad gastronómica y un enfoque empresarial innovador.