Fachada del restaurante Los Caracoles
El restaurante de Barcelona que celebra 190 años: referente en la cocina catalana que conserva su plato estrella
Este local, testigo de mil cambios urbanos de la capital catalana, no ha bajado nunca el ritmo, desde que abrió sus puertas en 1835, y sigue deleitando a la población con su comida
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En pleno corazón de Barcelona, la ciudad sorprende en el terreno gastronómico conservando uno de sus restaurantes centenarios. Con más de 190 años a las espaldas, este local no ha bajado nunca el ritmo, desde que abrió sus puertas en 1835, y sigue deleitando a la población con su plato estrella.
Se trata del restaurante Los Caracoles, nombre homónimo con la receta que más triunfa, ubicado en la calle Escudellers número 14, en la Ciutat Vella.
Los Caracoles comenzó durante el reinado de Isabel II, y desde su apertura, ha sido testigo de los cambios urbanos de la capital catalana.
Aniversario centenario
La familia Bofarull ha sido clave en esa continuidad. Durante generaciones han transmitido no solo el negocio, sino también el espíritu del lugar.
Esta semana, para conmemorar el 190.º cumpleaños del restaurante, han reunido a casi 400 invitados en una cena festiva que llenó todos sus salones.
Una fiesta con raíces profundas
En la cena no faltaron chefs ilustres como Carles Gaig, representantes institucionales como el teniente de alcaldía de Barcelona Albert Batlle, y asociaciones simbólicas como Amics de la Rambla.
Cristina Bofarull, portadora del legado familiar, aprovechó en el evento para recordar los orígenes humildes del restaurante.
Plato de caracoles
"Éramos una tienda de ultramarinos, luego taberna, luego restaurante… y seguimos en manos de la misma familia", destacó.
Celebridades e historia
Parte del atractivo de Los Caracoles es que ha sido refugio y parada para personajes célebres de la historia, como los internacionales Ava Gardner, Robert de Niro, Jimmy Carter, Mark Knopfler o Giorgio Armani, entre otros.
Para cerrar la celebración del 190 aniversario, no hubo un simple pastel tradicional: encargaron uno con forma de caracol, un guiño claro a su emblema gastronómico. Sirvió como broche dulce a una velada de nostalgia, familia y legado.
Símbolo de la ciudad
No es casualidad que Los Caracoles sea uno de los restaurantes más venerados de la ciudad. Su valor no está solo en la comida, sino en lo que representa: un pedazo de historia viva que resiste en medio de la transformación constante de Barcelona.
De hecho, la restauración centenaria en la ciudad está en retroceso. Muchos locales con más de 100 años luchan por sobrevivir ante subidas de alquiler, cambio generacional y competencia moderna.
Tradición y patrimonio
El histórico negocio ha sobrevivido gracias a que ha preservado su esencia a lo largo de los años. En este viaje, ha sabido mezclar la autenticidad con la cocina tradicional, y hacer de los caracoles un manjar para la población.
El patrimonio familiar también ha apoyado la longeva vida del establecimiento en Barcelona. Las cinco generaciones Bofarull han regentado Los Caracoles, para que la marca personal de la familia no se pierda.