El agua y el verde, protagonistas de la futura Vallcarca
La reforma del barrio tendrá que conseguir el consenso vecinal en los próximos seis meses para recuperar su esencias históricas
22 junio, 2017 13:07Noticias relacionadas
El futuro de Vallcarca se reflejará en su pasado. El Ayuntamiento de Barcelona quiere poner fin al debate sobre qué debe ser su casco antiguo. Finiquitar las controversias que ya probó de encauzar el ejecutivo de Xavier Trias. Por este motivo, el regidor del Distrito de Gràcia, Eloi Badia, ha sido muy claro: en los próximos seis meses tiene que haber consenso vecinal.
A LA RAÍZ DE VALLCARCA
Este jueves se ha presentado el ganador del concurso de ideas que había convocado el consistorio. El proyecto vencedor lleva el nombre de 'Arrels' y está dirigido por el arquitecto Carles Enrich. Un programa urbanístico que propone “un micro-modelo de ciudad, extensible a otros puntos de la trama urbana”, ha explicado. Al fin y al cabo, su objetivo es “ir a la raíz del pueblo; al patrimonio popular de Vallcarca”. Un espíritu que recuperará la esencia hídrica de las rieras Vallcarca y Farigola mediante nuevas canalizaciones de agua, fuentes y verde urbano. Una nueva alfombra vegetal donde ahora solo hay solares.
Para poder llevar a cabo todo el proyecto, el Ayuntamiento tendrá que embarcarse en una nueva modificación de Plan General Metropolitano (PGM) de 2002. “Si estamos aquí es gracias a unos vecinos que quisieron frenar un modelo de ciudad obsoleto”, ha señalado Badia. Tal como ha recordado, el plan de 2002 tenía la intención de convertir Vallcarca en “un barrio dormitorio sin comercios”. “No salvaba ni las casas bajas”, ha añadido la regidora de Urbanismo, Janet Sanz.
EL DIBUJO URBANO NO SE TOCA
El equipo de arquitectos ha señalado que el proyecto “aprovechará la infraestructura de las calles y liberará suelo desaprovechado, para garantizar la continuidad urbana”. Además, se construirán nuevas rampas de un desnivel del 4% como máximo y así sortear la complicada geografía del entorno.
Si bien las bases del proyecto ya son claras, los trámites burocráticos para modificar el PGM alargarán su materialización. Hasta el próximo mandato no podrán empezar a trabajar las excavadoras, ha explicado Sanz. Aún así, se probará de avanzar en otras obras, como es el caso de los equipamientos que adaptarán los edificios del antiguo consulado de Dinamarca y de Can Carol.