Hace años que sabían que llegaría este día. La Federación Catalana de Baloncesto dio una fecha límite a la sección para que abandonaran el lugar por motivos de dimensiones y seguridad. Hace una semana, todos los equipos séniors se despidieron de la plaza del Nord de Gràcia con un último partido. Este adiós –que esperan que no sea definitivo y puedan volver– se ha ido prorrogando en el tiempo “con mucho esfuerzo y negociaciones”, tal como han anunciado a través de un comunicado.
Para la sección de baloncesto se trata de una dura despedida con un fuerte componente sentimental. Aunque también afectará a nivel social y económico. “Social porque tendremos nuestros valores hacia los pequeños y más jóvenes más lejos que hasta ahora y económico porque el alquiler de una instalación en Barcelona hay que pagarlo y no es barato”.
Ellos consideran que las cuotas que recibe la sección –solo suponen un porcentaje del total que se paga a la entidad– no alcanzan "para los arbitrajes, las fichas, los entrenadores y patios de escuelas necesarios para llevar a cabo la actividad". Asimismo, están estudiando una incidencia más fuerte del IBE (Institut Barcelona Esports) a nivel de subvenciones.
Por su parte, la sección ha especificado en el comunicado que, a día de hoy, no han conseguido reunirse con el Ayuntamiento de Gràcia, encabezado por el regidor Eloi Badia. “No ha dado respuesta a nuestra propuesta y creemos que puede atenuar el factor de la lejanía”. En este sentido, han añadido que “ni siquiera responden a los correos electrónicos”.
Tal como ha avanzado l'Independent, los séniors jugarán en el Polideportivo Municipal Josep Comellas. Algunos vecinos de la plaza del Nord, por su parte, han celebrado que la sección se vaya. Según han comentado, parte de la culpa de los botellones organizados durante los fines de semana es de ellos.
La sección de baloncesto nació en 1945 y está federada desde 1958. Actualmente está formada por 250 jugadoras y jugadores de equipos femeninos y masculinos, además del equipo de técnicos y directivos. Además incluye una Escuela de Baloncesto de pequeños –a partir de 6 años– y más mayores, a partir de los 8 años. Por esa cancha –que se inauguró en 1962– pasaron jugadores como Josep Maria Rofes, Pep Morris, Núria Samsó y Susana Álvarez, entre otros.