La pequeña comunidad francesa de Gràcia

Barcelona ha tenido siempre una relación muy estrecha con Francia. Cada año más franceses eligen la ciudad condal para empezar una nueva vida tanto por su proximidad como por su clima y por ser una ciudad cosmopolita con tantas posibilidades. La población francesa ocupa el cuarto lugar en la lista de extranjeros que residen en la ciudad.

Actualmente, según los registros del censo, están registrados en el consulado unos 21.000 franceses en Barcelona, de los cuales, una parte importante, el 17% vive en Gràcia. Una gran cantidad de jóvenes franceses, tanto estudiantes como trabajadores, deciden vivir en Gràcia, por ser un barrio tan activo a nivel cultural. 

PRIMEROS PASOS EN BARCELONA

La simbólica asociación, antes llamada Cercle des Français y que está en Barcelona desde 1884, ha resurgido como Barcelone Accueil para actuar de enlace acogiendo a los franceses que llegan a la ciudad y conseguirles alojamiento, facilitarles trámites administrativos y organizar eventos culturales. Ubicada dentro del Institut Français, Puy Lozano, su tesorera, y Brigitte Dellinger, presidenta, se encargan de gestionar las actividades necesarias para la acogida y los primeros pasos de los recién llegados.

“Aparte de los trámites administrativos, estamos muy interesados en organizar también actividades lúdicas, para que los franceses que acaban de llegar no se queden en casa. Que salgan, se relacionen, conozcan Barcelona y encuentren en la asociación un lugar que les acoja”. Para Puy Lozano, es importante crear una comunidad francesa unida y no centralizada exclusivamente en Barcelona ciudad.

EMPRESAS Y EMPRENDEDORES

“Organizamos eventos como el intercambio de idiomas español-francés que son abiertos a todo el mundo y algunos otros que son sólo para francófonos”. La asociación también organiza anualmente el salón del accueil, dedicado especialmente para empresas y emprendedores franceses y españoles”.

A escasos minutos de la Barcelona Accueil, en la calle Riera de Sant Miquel, se encuentra el emblemático bar francés París Taxi. Este pequeño local se ubica en Gràcia desde hace más de 20 años siempre regentado por un francés. Su actual dueño, el parisino Benjamin Souche, regenta el bar desde 2017. “Decidí venir cuando me salió esta oportunidad porque me gustaba mucho Barcelona. Ya había estado varias veces”.

“Al bar vienen mayoritariamente clientes franceses y francófonos que viven y trabajan por el barrio. Hay muchas empresas francesas por aquí que se han instalado y han traído a toda la plantilla de Francia. Somos una comunidad bastante grande”. El bar está claramente orientado, no solo a la comunidad francesa sino también a los amantes del fútbol ya que se retransmiten todos los partidos de la liga francesa y española.

ASOCIACIÓN CULTURAL

Otra de las asociaciones que dan vida al barrio es Can Allá. Recién trasladada a la calle Sant Gabriel, en esta asociación cultural se organizan todo tipo de eventos artísticos multidisciplinares. Daphne, originaria de Borgoña y profesora en el Institut Français, llegó a Barcelona hace tres años y abrió el local junto con su pareja, también francés.

Para Daphne es importante que la asociación no tenga la etiqueta de francesa ya que está orientada a la cultura desde una perspectiva internacional y al intercambio. “Es evidente que hay una gran cantidad de personas francesas siempre en la asociación, pero también hay muchas personas de todo el mundo”. En el local se alquilan algunas oficinas a modo de coworking y se ofrecen exposiciones, residencias para artistas, ciclos de cine, conciertos y talleres.

COMPAÑÍA TEATRAL EN FRANCÉS

Les Chats Perchés, ubicada en Gràcia, es una compañía teatral que ofrece sus obras únicamente en francés. Se trata de una agrupación creada por Perrine Andersen, que junto con otros compañeros hacen adaptaciones de obras francesas o creaciones totalmente nuevas. Una de las últimas creaciones ha sido un espectáculo de improvisación basado en el mundo onírico.

La compañía ha indagado también en el teatro experimental, con un espectáculo sobre las relaciones de pareja que se representaba sólo en pisos de parejas reales en donde la gente era invitada sin saber lo que allí se iba a representar. Para Perrine, la compañía ha sido muy importante a la hora de arraigarse en la ciudad y crear una comunidad francesa cultural y social.