El líder de VOX en España, Santiago Abascal, nunca imaginó que la Guardia Civil podría hacerle la cobra. Este 1 de octubre, coincidiendo con el segundo aniversario del referéndum ilegal sobre la independencia en Cataluña, se plantó en Barcelona para dar la nota y mostrar (de nuevo) su rechazo absoluto a Quim Torra y compañía. Lo hizo sin preaviso, a modo de boicot. Pero la jugada no le salió como esperaba.

Poco después de la hora de comer convocó a los medios a una rueda de prensa enfrente de las dependencias de Gràcia de la Guardia Civil. El acto duró poco: tan solo unos minutos. Para sorpresa del líder de la ultraderecha, el cuerpo policial no le dejó pasar dentro debido a su improvisación. Así, en la puerta subrayó que les “parecía imprescindible estar en Barcelona para respaldar a los catalanes que lo están pasando tan mal por culpa de la opresión del separatismo”.

OBJETIVO: APLICAR EL 155 DE NUEVO

Por otro lado, ha querido “respaldar a las fuerzas de seguridad del Estado". Aunque no le hayan dejado pasar al punto en el que hubo altercados durante la detención de los CDR el pasado 23 de septiembre. Durante su visita, Abascal ha exigido “aplicar el 155 de la Constitución y que se detenga al presidente de la Generalitat, Quim Torra”, por la querella que su formación prevé presentar.

Según Abascal, la situación que se vive en Cataluña es “peor que lo que pasaba en el País Vasco durante el período de actividad de ETA”. El líder ya visitó Barcelona junto con el número uno por la ciudad, Ignasi Garriga, el pasado 15 de mayo, durante el acto central de la campaña municipal. En el evento en Torre Baró –lleno hasta la bandera– se produjeron momentos de tensión con las fuerzas antifascistas y los vecinos de la zona de Nou Barris.