El Ayuntamiento de Barcelona tiene intención de precintar la discoteca Canela de Gràcia si los responsables no optan por cerrar el local ellos mismos. Los vecinos de la zona llevan mucho tiempo quejándose de ruidos y peleas en las inmediaciones del Canela, que años atrás fue la Sala KGB.

La notiificación municipal se envió el pasado 6 de marzo y expira la próxima semana, es decir que si el local volviera a abrir, sería clausurado por los servicios municipales. El Ayuntamiento afirma que no se podía hacer un traspaso de la licencia entre la actual empresa responsable, Triskel Canela, y la antigua gestora del KGB por existir un plan de usos vigente en Gràcia que prohíbe la concesión de nuevas licencias.

PRECINTO EFECTIVO

Según el gobierno municipal, Canela estaría operando ahora de forma "alegal", ha avanzado el semanario L'Independent de Gràcia. A pesar de que Triskel Canela presente un recurso, el expediente es "ejecutivo", esto significa que se tiene que hacer efectivo. 

Este nuevo episodio entre el Ayuntamiento y la discoteca Canela llega en medio de la crisis por el coronavirus. La Generalitat ha ordenado este viernes el cierre de todos los establecimientos comerciales y locales de ocio, lo que podría precipitar que la sala no vuelva a abrir más.

Se da circunstancia de que la discoteca Canela está de inquilina en un local de Núñez y Navarrro y la inmobiliaria ya ha manifestado su intención de no renovar el alquiler a la discoteca.

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