El Instituto Vallcarca contará con una financiación que ascenderá hasta los 367.921,77 euros para llevar a cabo los estudios, planes y proyectos previos a su materialización, en una contratación realizada por el Consorci d'Educació de Barcelona.

El importe total se destinará a los estudios previos a la obra, entre los que se encuentran el anteproyecto, proyecto básico, ejecutivo, un estudio de seguridad y salud, el plan de control de calidad, proyecto de instalaciones, certificación energética, licencia ambiental y, en caso de ser necesario, la posterior dirección de obra de la nueva construcción.

La compañía vicense Comas-Pont Arquitectes será la encargada de desarrollar estos trabajos.

POLÉMICA

Esta construcción desató la polémica entre los vecinos del barrio, concretamente en cuanto a su ubicación se refiere. En primera instancia, la localización del centro iba a ser la confluencia de la avenida Vallcarca con la calle de Anna Piferrer, después de que el Ayuntamiento cambiara la calificación del espacio para poder llevar a obra a cabo.

Vecinos cercanos al solar denunciaron esta modificación, y una sentencia del Tribunal Superior de Justicia emitida en el año 2013 les dio la razón, por lo que dicha opción de suelo quedó descartada.

Confluencia de la calle de Anna Piferrer y la avenida de Vallcarca / RP



Tras desechar otras opciones, finalmente el consistorio optó por la liquidación de los Jardines del Dr. Comas i Llobera para llevar a cabo la edificación, una alternativa que ha causado oposición vecinal.

ZONAS VERDES

La Federació de Barris de Gràcia, en la que se engloban las AAVV Coll-Vallcarca, Gràcia-Nord Vallcarca, Pro-Vallcarca, Vallcarca-Penitents, Baró de la Barre, Passatge Turull, Comerciants de Vallcarca i Rodalies, y el Grup d'Estudis Coll-Vallcarca, no comparte la decisión de ubicar el instituto en este terreno del barrio.

La escasez de zonas verdes en Vallcarca, que se agravará debido al beneplácito del Ayuntamiento de Barcelona a construir nuevas viviendas y la propia construcción del instituto, es la causante de esta oposición vecinal que no se siente escuchada por el consistorio.

Pese a que desde la federación se apostó por la rehabilitación arquitectónica de una instalación anexa al instituto Vall d'Hebron, el gobierno municipal desestimó esta opción y continuará adelante con el plan previsto.

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