La reapertura del largo del parque de la Creueta del Coll ha sido accidentada. Hasta 69 personas sufrieron este miércoles cortes y heridas en los pies después de bañarse en este equipamiento del barrio del Coll, en el distrito de Gràcia. Aunque se trate de un lago, la instalación es como una piscina al aire libre en la que se paga por entrar.
Ésta no es la primera vez que niños y mayores se hacen daño en este lago. En junio de 2017, el espacio se tuvo que cerrar después de que, al menos, seis bañistas se cortaran por la presencia de cristales. En 2014, ocurrió otro incidente similar. Ahora, el Ayuntamiento niega que las heridas se hayan producido por cristales. Todos los cortes y heridas han sido superficiales
PIEDRAS EN EL FONDO
Fuentes municipales explican que se ha revisado el lago y no han encontrado ningún punto de riesgo ni zonas del pavimento en las que se hayan podido producir las heridas. Los técnicos municipales achacan los accidentes a la presencia de "pequeñas piedras" en el fondo del lago. También ven como posible causa algo realmente inverosímil, que tener los pies en remojo durante mucho tiempo puede provocar una mayor sensibilidad.
El Ayuntamiento limpió el lago la pasada noche y asegura que, a partir de ahora, se hará una limpieza diaria del fondo para evitar la acumulación de piedras. También se pedirá a los usuarios, cuando se haga la reserva para ir al lago, que se bañen con zapatos de agua.
El lago ha reabierto esta semana tras dos años cerrado por problemas de filtraciones de agua que obligaron al Ayuntamiento a llevar a cabo unas costosas obras de reforma.