El Ayuntamiento ultima la reapertura del lago del parque de la Creueta del Coll, una instalación emblemática de los veranos en Barcelona pero que lleva años gafada. Tras ponerse de nuevo en funcionamiento el pasado julio, después de dos años cerrado, el lago tuvo que clausurarse a las pocas horas porque 69 personas sufrieron cortes y heridas en los pies después de bañarse en este equipamiento del barrio del Coll, en el distrito de Gràcia.
Fuentes municipales explican que estos días se están ejecutando los trabajos de reparación del vaso del lago, que es como cualquier piscina y hay que pagar para entrar, con la aplicación de un producto para el sellado. La previsión es reabrir en verano, una vez que los servicios técnicos hayan evaluado el fin de las obras. Este abril, el consistorio ha licitado el contrato de gestión y explotación de la zona por dos meses y medio por valor de 133.000 euros sin IVA [ver aquí la licitación], de los que cerca de 82.000 serán para gastos de personal.
DEL 26 DE JUNIO AL 12 DE SEPTIEMBRE
El lago-piscina de la Creueta del Coll abrirá del 26 de junio al 12 de septiembre, entre las 10.00 y las 21.00 horas. Eso, siempre que no salga ningún imprevisto. El servicio, además del baño, deberá ofrecer como mínimo 20 horas semanales de actividades complementarias, como yoga, tai-chí, gimnasia o canoas. Paralelamente, en el parque también se podrán alquilar palas y pelotas para jugar al ping-pong.
El equipamiento tuvo que ser clausurado de forma repentina a principios del verano de 2018, cuando se detectaron unas importantes filtraciones de agua. Los trabajos de impermeabilización acabaron meses antes de la temporada de baño de 2020. El lago quedó totalmente estanco y todo apuntaba que podría reabrir con normalidad.
Las decenas de personas que resultaron heridas a mediados de julio de 2020 obligaron a cerrar de nuevo las instalaciones, que ya no reabrieron en todo el verano. El informe municipal determinó que la causa de los accidentes fue la instalación defectuosa de un mosaico de la piscina, porque se rompía. En concreto, las conclusiones del documento, avanzadas por L'Independent de Gràcia, incidían en problemas en la unión del gresite de la base de la piscina con las paredes, lo que provocaba diferencias de grosor en las juntas y piezas mal cortadas y rotas. Estos desperfectos fueron la causa de los cortes en niños y adultos.
Los percances del verano pasado no fueron los primeros. En junio de 2017, el espacio se tuvo que cerrar después de que, al menos, seis bañistas se cortaran por la presencia de cristales. En 2014, ocurrió otro incidente similar.
PARQUE PÚBLICO DESDE 1987
El lago se encuentra en un lugar único de Barcelona, una antigua cantera del barrio del Coll que fue transformada en parque público en 1987 por los arquitectos Oriol Bohigas, Josep Maria Martorell y David Mackay. De hecho, junto a la zona de baños hay una gran escultura de Eduardo Chillida. Se trata de un gran bloque de hormigón de 54 toneladas suspendido con cuatro cables que cuelgan de la montaña.
En mayo de 1998, tres personas resultaron heridas tras el desprendimiento de uno de los tensores. Aunque la escultura está ahora en una zona cerrada al público, aquel año los tres heridos -con magulladuras y contusiones leves- estaban realizando una sesión fotográfica junto al monumento cuando se desprendió. La obra de Chillida acabó en el suelo y sufrió importantes daños.
APENAS 60 CENTÍMETROS DE FONDO
El lago de la Creueta del Coll, que tiene 2.700 metros cuadrados y apenas 60 centímetros de fondo, dispone de capacidad para más de 800 personas. El espacio incluye, además, una gran plaza de 60.000 metros cuadrados y zonas de pícnic con una espectaculares vistas sobre la ciudad.
El parque se encuentra en el paseo de la Mare de Déu del Coll, 77. La forma más fácil de llegar es en metro, con la L5, y bajar en la parada El Coll-Teixonera.