El PP ha arrancado el compromiso del gobierno municipal de Barcelona para proteger a los vecinos de una okupación conflictiva que afecta a un edificio ubicado en el pasaje de Alió, en Gràcia.
El edil popular Juan Milián ha recordado que en la zona se producen “robos, intimidaciones, y peleas”, entre otros conflictos, y ha insistido en que “los vecinos están sufriendo un infierno”.
Por ello, ha reclamado que el Ejecutivo local tome medidas inmediatas para atajar esta situación, como la realización de los trabajos necesarios para facilitar el desalojo y garantizar la seguridad de los residentes hasta entonces.
Dispositivo policial e inspección
El concejal de Seguridad, Albert Batlle, ha explicado que el distrito de Gràcia está abordando la cuestión “a nivel policial con un dispositivo coordinado de Guardia Urbana y Mossos” y que, a nivel jurídico, se está intentando desencallar la herencia pendiente de la finca.
El regidor ha asegurado que se trabajará con los servicios de inspección técnica cuyos informes, en caso de certificar una situación de infravivienda, podrían facilitar el desalojo.