Las denuncias por agresiones machistas han ido a la baja en algunos puntos durante el confinamiento, lo que ha disparado las alarmas entre los expertos, que temen que las víctimas estén en situación crítica recluidas por su agresor. Ahora piden a su entorno extremar la atención.
45% MENOS DE LLAMADAS
Los primeros datos tras el decreto de aislamiento apuntan a que no sólo no ha habido un repunte de denuncias, sino al contrario: el turno de oficio de la demarcación del Colegio de la Abogacía de Barcelona ha reducido sus asistencias a víctimas de violencia machista a más de la mitad en la primera semana de confinamiento.
Según EFE, entre el 13 y el 22 de marzo los abogados realizaron 68 asistencias, lo que significa un 45% menos que en la misma semana del año anterior, cuando se contabilizaron 123 designas, y un 42% menos que en las mismas fechas de 2018, con 117 asistencias contabilizadas.
ENCERRADAS CON SU AGRESOR
Los juzgados de violencia contra la mujer de Barcelona, por su parte, también han constatado que la cifra de denuncias se ha mantenido estable en los últimos días, con cierta tendencia a la baja.
Esos primeros datos provisionales han puesto en alerta a expertos y profesionales de los servicios de atención a las víctimas, ante el temor de que enmascaren una cifra oculta de casos de maltrato que las mujeres no se atreven a denunciar, porque el confinamiento las condena a permanecer encerradas con su agresor.
CAMPAÑA CONTRA LA VIOLENCIA
El Ayuntamiento de Badalona, en colaboración con la Diputación de Barcelona, han impulsado durante el confinamiento la campaña Contra la violencia machista, que no nos pare el aislamiento, con la finalidad de “interpelar a la ciudadanía y animarla a denunciar cualquier caso de violencia machista que se conozca”.
La iniciativa cuenta con materiales gráficos donde aparecen los teléfonos de atención contra las agresiones de género y se han diseñado “con la idea de difundirlos por las redes sociales y para ser distribuidos en los comercios de primera necesidad”.