El estado de alarma derivado de la pandemia del Covid-19 ha tenido efectos en los últimos censos de aves de espacios naturales protegidos como el Delta del Llobregat, que demuestran un aumento de la avifauna en la zona.
El técnico de preservación de la biodiversidad del Consorcio del Delta del Llobregat, Xavier Santaeufemia, ha asegurado a la agencia Europa Press que "las aves ya no sólo se limitan a salir a primera y última hora del día", gracias a la actual e insólita tranquilidad en marismas, lagunas y demás zonas del delta. "Si lo habitual es encontrar unas pocas decenas, ahora hay un centenar", ha explicado sobre ejemplares de especies de aves como la aguja colipinta y el andarríos bastardo.
Además, el Consorcio para la Protección y la Gestión de los Espacios Naturales del Delta del Llobregat ha dicho en un comunicado que en las últimas semanas de abril observaron un número de aves "más elevado que de costumbre", algo que atribuye sobre todo a la ausencia de los vuelos regulares del Aeropuerto de Barcelona y de la actividad y presión humana.
LAS LLUVIAS, CLAVES
Además de la inusual calma que causa la reclusión, Santaeufemia ha destacado que otro factor que favorece al incremento de algunas aves son las abundantes lluvias primaverales de los últimos meses, en especial las registradas del 19 al 21 de abril.
Según el técnico, ese fin de semana se llegaron a acumular 180-200 litros por metro cuadrado, una cifra que contrasta con la escasez e irregularidad habitual en la zona, que asocia con el cambio climático, y que ha resultado "muy atractiva" para la avifauna del entorno.
AVES MIGRATORIAS
La suma de estos factores favorables ha sido beneficiosa para las aves acuáticas y para las migratorias, que, en su ascenso migratorio hacia el norte, han encontrado en el río Llobregat una "adecuada zona de descanso".
Además, las circunstancias actuales están coincidiendo con la época de nidificación de algunas especies, que está siendo apacible y que terminará justo cuando lo haga el confinamiento, por lo que Santaeufemia deduce que "se traducirá en una mayor supervivencia de la descendencia de este tipo de ave".
También ha destacado que el cese "del ruido que provoca el aterrizaje de un avión cada tres minutos, muy cerca de las aves", es un fenómeno positivo, ya que ahora el canto de algunas de ellas es más notable, y les permite tanto marcar territorio como aparejarse.
HUELLAS DE ZORRO
Para Santaeufemia, "por todas las playas de El Prat y Viladecans se han avistado huellas de zorro", un animal que normalmente se limitan a zonas aisladas, y por lo que supone que otras especies de animales también se han beneficiado de la excepcionalidad del confinamiento.