Santa Coloma crea una nueva unidad policial para “reprimir la delincuencia”
En los últimos meses se ha detectado un incremento del 3% de los robos que ha reducido la sensación de seguridad en la ciudad
7 julio, 2020 18:24Noticias relacionadas
El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (AMB) ha puesto en marcha este lunes la nueva Unidad de Apoyo e Intervención Rápida (USIR) de la Policía Local, especializada en la prevención y represión de la delincuencia.
Se trata de una de las medidas municipales extraordinarias que ha presentado la alcaldesa socialista Núria Parlon, dentro del Plan local de Choque de Seguridad 2020. Entre ellas, el consistorio incrementará la plantilla de la Policía Local con 20 agentes este agosto, y pretende llegar a los 140 policías en el 2023.
AGENTES ESPECIALIZADOS
La nueva unidad está formada inicialmente por un cabo y cinco agentes, y será ampliable a siete policías cuando las necesidades lo requieran. Las funciones de la USIR son las genéricas de la Policía Local, pero con capacidad de intervención rápida y con flexibilidad horaria.
Son agentes especialistas en prevención y represión muy activa de la delincuencia, coordinados con otros cuerpos policiales. Harán control, seguimiento y desactivación de actividades ilícitas; la vigilancia en festivales, fiestas mayores y de barrio; el control de masas y, cuando sea necesario, en acontecimientos que precisen de una respuesta policial más potente en número de efectivos y medios.
LA SEGURIDAD, UNA PRIORIDAD
Desde hace tiempo, Parlon insiste en que una de las prioridades del municipio es la seguridad y la percepción que tiene la ciudadanía de ello. “Es tan importante como la salud o la educación; es un derecho y desde el Ayuntamiento hacemos todo lo posible para garantizarlo", afirma la alcaldesa.
Para la primera edil, la lucha contra la delincuencia es una de las “señas de identidad” del equipo de gobierno local, que está prestando especial atención a este problema y con la difícil tarea de intentar mantener el pacífico desarrollo de la convivencia ciudadana, en comunidades cada vez más complejas, que integran grupos con intereses diversos y asumen, “como algo cotidiano”, conflictos sociales, generacionales y culturales, informa el consistorio.
AUMENTO DE LA DELINCUENCIA
Según el ayuntamiento colomense, en los últimos meses se ha detectado un incremento del 3% en la tipología delictiva de robos, coincidiendo con la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19. La ciudad sigue lejos de los índices de criminalidad de sus vecinas Badalona y Barcelona, aunque dobla la delincuencia de Sant Adrià del Besòs y Montcada i Reixach.
El impacto de la pandemia “ha sido impresionante”, ha señalado Núria Parlon, pero, por encima de todo, ha provocado la “reducción de la sensación de seguridad por los comportamientos delictivos e incívicos de diferentes colectivos que han alterado la convivencia pacífica de algunas plazas y calles de la ciudad”, ha añadido.
UNA CIUDAD "POLICIAL"
Y es que, aunque desde el consistorio se quiere dejar claro que Santa Coloma es una ciudad segura; también es evidente que la política municipal ha ido derivando hacia el control y la seguridad ciudadana. Primero fueron los agentes cívicos, luego los serenos que patrullan de noche y, ahora, la nueva unidad USIR.
En tan sólo cuatro días de margen, se ha producido un homicidio en pleno centro y la detención de una madre y una hija por tráfico de estupefacientes en Santa Coloma.
REFORMA DEL CÓDIGO PENAL
El pasado día 11 de junio, en el marco de la Junta Local de Seguridad que se celebró de forma telemática, y que contó con la participación del conseller de Interior, Miquel Buch, Parlon exigió que se ampliara el número de efectivos del cuerpo de Mossos, para asegurar el control de la seguridad ciudadana y revertir el incremento de los delitos. Buch se comprometió a incrementar los recursos policiales a corto plazo.
Núria Parlon se ha mostrado contundente cuando ha explicado que se deben cambiar las leyes para poder ser “más duros” en el castigo con las personas que son delincuentes reincidentes. Y ha reclamado la reforma urgente del Código Penal y de la legislación, que ha dicho que son instrumentos “muy débiles”.