Raquel Sánchez: “Regularizar la prostitución es todo menos progresista y feminista”
La alcaldesa de Gavà, activa en la lucha contra la explotación de las mujeres, pide una visión más metropolitana a Barcelona
5 noviembre, 2020 00:00Noticias relacionadas
Raquel Sánchez (1975) es, desde 2014, la alcaldesa de Gavà (PSC). La construcción de un tercer CAP y el Pla de Ponent son las prioridades de la primera edil, que también reivindica una Gavà sostenible y sueña con el metro del Delta. Sánchez alcanzó notoriedad por sus medidas drásticas contra la prostitución en esta población del Baix Llobregat. El envío de las multas a los domicilios de los puteros causó un gran revuelo y tuvo un efecto disuasorio inmediato. Ella y el PSC son abolicionistas, a diferencia de los comunes, partidarios de las tesis regulacionistas.
¿Cuáles son los grandes cambios que ha vivido Gavà desde 2014?
En 2014 estábamos saliendo de una crisis, y ahora estamos inmersos en otra. La actual es sanitaria, pero tiene derivadas económicas y sociales importantes. Al margen de la coyuntura actual, hemos sido capaces de orientar nuestras políticas, priorizando la sostenibilidad. Más allá del discurso, hemos sido capaces de enfocar y redirigir todas nuestras políticas para conseguir esos objetivos. Estamos dando un salto importante.
¿Cuáles son las prioridades del actual mandato, condicionado por la crisis del coronavirus?
Tenemos proyectos que harán posible la Gavà del futuro, proyectos que ofrecen oportunidades de desarrollo y crecimiento económico, que generan puestos de trabajo con un modelo de transición ecológica de la economía. Apostamos fuerte por sectores de desarrollo como Els Joncs. También hemos de atender retos sociales indiscutibles, como el derecho a la vivienda, y poder dar respuesta a esta necesidad. Queremos vivienda asequible y accesible para colectivos que están en una situación de vulnerabilidad: personas con discapacidad, pero también gente joven y mayores. Por otra parte, tenemos que poner en valor nuestro patrimonio natural. Somos una ciudad con un entorno natural privilegiado, y siempre hemos defendido que los proyectos de transformación y crecimiento se realicen de una manera equilibrada, sostenida, y valorando ese patrimonio natural y ecológico que tenemos.
El coronavirus está golpeando fuerte en Barcelona y su área metropolitana. ¿Cuál es la situación sanitaria y económica actual en Gavà?
Estamos en una región metropolitana que tiene una tasa de reproducción elevada. Gavà siempre está uno o dos puntos por debajo de la media, pero somos conscientes de que estamos en un entorno metropolitano donde hay continuidad de municipios y donde la movilidad es un hecho cotidiano. Estamos muy pendientes del día a día, y hacemos un esfuerzo para pedir que la ciudadanía colabore en un ejercicio de responsabilidad. Hay que ser contundentes con la persecución y vigilancia del cumplimiento de las normas, y sancionar cuando no sea así. Ofrecemos toda nuestra colaboración y coordinación con los CAP, los servicios de salud y con las necesidades que pueda tener nuestro hospital de referencia. En cuanto a la situación económica, estamos sufriendo esta pandemia. Hemos experimentado cierres de empresas y ha aumentado el desempleo. Estamos dirigiendo nuestros esfuerzos en intentar proteger aquellos sectores que ahora están más afectados: pequeños comercios, pymes y autónomos. Lo hacemos con diferentes líneas de ayuda. Como municipio no podemos aportar el 100% de los recursos, pero tenemos identificados cuáles son estos colectivos más vulnerables y focalizamos allí nuestras ayudas.
Está previsto que el tercer Centre d'Atenció Primaria del municipio entre en funcionamiento en 2023. ¿Llega tarde?
Reivindicamos este equipamiento desde hace muchos años, pero todos los proyectos se retrasaron con la crisis de 2008. No creo que llegue tarde, pero este proyecto no se puede demorar más allá de 2023. Ahora tenemos dos CAP, pero estamos llegando al límite de saturación de estos equipamientos. Más allá de 2023 no podríamos aguantar una situación así. Es una inversión presupuestada y comprometida. Nada me hace pensar que para 2023 no podamos tener el tercer CAP en Gavà.
¿Cuáles son los principales problemas de movilidad en Gavà? ¿Cuál es el papel de la nueva C-245 en el futuro de la movilidad de la ciudad?
Los mismos problemas que cualquier municipio del entorno metropolitano. Aún hay una cultura de desplazarse en transporte privado cuando puede haber alternativas. Es cierto que el transporte público necesita mejoras, pero también lo es que hay alternativas para dejar el coche en casa y moverse en transporte público, ir a pie o en bicicleta. Intentamos fomentar un modelo de movilidad más sostenible. Un gran proyecto de este mandato será la conversión de la C-245 en un gran eje cívico que unirá Castelldefels con Cornellà. Esto puede ayudar a que dejemos en segundo plano el coche y optemos por sistemas de transporte mucho más eficientes y sostenibles. Hemos hecho transformaciones en la ciudad destinadas a priorizar al peatón y habilitar carriles bici.
Una de las reivindicaciones históricas del municipio es el denominado metro del Delta. ¿Cuándo podrán contar los gavanenses con esa infraestructura?
Hace dos años constituimos una plataforma política de defensa de este proyecto para sacarla del cajón de los proyectos que estaban atascados en el Ministerio correspondiente, y buscar la implicación de la Generalitat. Conseguimos el compromiso de volver a realizar una revisión del Plan Director de Infraestructuras, recuperar la iniciativa y adaptarla a los nuevos tiempos, actualizando incluso el redactado de un proyecto que ahora deberá reformularse porque ha habido cambios en la normativa. Somos conscientes de que es un proyecto de país, no de la zona delta, que no está aún bien conectada pese a tener infraestructuras de interés general, como el aeropuerto.
El pasado 15 de septiembre entraron en vigor las sanciones en la Zona de Bajas Emisiones en Barcelona en municipios metropolitanos como L'Hospitalet, Esplugues y Cornellà. ¿Gavà debería adoptar esta medida como lo han hecho estas ciudades?
Lo estamos analizando dentro del plan de movilidad sostenible. Estamos a punto de presentar el Plan Local de Actuación contra el cambio climático. Hemos de ser valientes y empezar a implementar medidas de este tipo. Tenemos mandatos europeos que nos fijan unos objetivos en la reducción de emisiones que debemos cumplir. No me da miedo, aunque estas medidas generan cierto revuelo. Hemos de ir en esta línea, con periodos de transitoriedad. No hay un plan B ni un área metropolitana B.
El Pla de Ponent, que contempla la construcción de cuatro barrios nuevos, ha recibido críticas por “amenazar un espacio natural”. ¿Esta iniciativa es un problema medioambiental o una solución urbanística para Gavà?
No creo que sea una solución urbanística; es una respuesta a las necesidades que tiene la ciudad. El acceso a la vivienda es un problema colectivo que todo el mundo comparte. Gavà tiene la oportunidad de dar respuesta a estas necesidades porque su política de transformación y crecimiento ha sido pausada y equilibrada. Nosotros no agotamos esas posibilidades en un corto periodo de tiempo. Gavà ha crecido de manera tranquila, desarrollando sectores y barrios, y ahora vamos a continuar con un proyecto aprobado hace mucho tiempo, que además ha sido reconocido como moderno e innovador desde el punto de vista medioambiental. Esto no es especulación urbanística, es un proyecto de crecimiento y desarrollo de una ciudad que debe atender sus necesidades de vivienda.
Las inundaciones han sido uno de los principales lastres del Parc Agrari, especialmente este 2020 con la borrasca Gloria y las tormentas de abril. Si se repitiera un temporal similar, teme por la continuidad del parque?
La payesía está en una situación muy complicada. Esta situación se ha hecho más evidente con los últimos temporales, pero ellos sufren aunque no los haya. Tienen unas infraestructuras de drenaje que están obsoletas, no se han adaptado, no se ha invertido por parte de la Agència Catalana de l'Aigua. Los temporales han sido la gota que ha colmado el vaso. Llevamos tiempo, junto al sector y municipios del entorno como Viladecans, haciendo movimientos con la Generalitat, con la Agència Catalana de l'Aigua y con el Àrea Metropolitana para que se pueda aprobar un plan de inversiones a ejecutar los próximos años.
¿Cuáles son los principales problemas de inseguridad de Gavà?
Ahora nos preocupa mucho el cumplimiento de todas las medidas vinculadas a la pandemia. Observamos incidentes debido al incivismo de ciertos grupos y colectivos, pero esta ciudad es segura. En los ratios de delitos, Gavà está mucho mejor que las ciudades de su entorno, pero nos preocupan los robos en verano, sobre todo en el interior de vehículos en la playa y en barrios residenciales. No es una ciudad insegura. Tenemos identificados aquellos puntos donde hay que reforzar las actuaciones y en qué momento del año hay que hacerlo. Además, la colaboración con los Mossos d'Esquadra y otros cuerpos y fuerzas de seguridad es buena, ejemplar.
Antes de la crisis del coronavirus se habló mucho de la ampliación del aeropuerto de El Prat. ¿A favor o en contra?
Buf. Es difícil contestarlo de manera tan taxativa. Nosotros estamos a favor de que el aeropuerto siga siendo una infraestructura de primer orden porque genera un valor económico que nos beneficia, pero no a cualquier precio. La ampliación no puede ir en detrimento de la calidad de vida de los vecinos y vecinas de Gavà. Estamos a favor del desarrollo del aeropuerto, de una mejora y optimización, pero este posicionamiento no implica que apoyemos su crecimiento.
¿Qué papel ha de jugar Gavà dentro del Baix Llobregat y el Área Metropolitana de Barcelona?
El papel que está jugando. Gavà es una ciudad con un potencial increíble por los proyectos estratégicos que tenemos. También somos un modelo en el que reflejarse por cómo hemos sido capaces de transformar la ciudad que tenemos y por cómo proyectamos, visualizamos y haremos realidad la Gavà del futuro.
¿Barcelona tiene una mirada metropolitana?
Bueno... A través del AMB se intentan coordinar las políticas metropolitanas pero Barcelona, como ciudad, debería madurar mucho más esa mirada metropolitana. Si no lo hace, todos perdemos oportunidades. Si Barcelona tiene una visión local, de capital, cuando regula las políticas de vivienda o la implantación de determinadas actividades económicas, hace una lectura incorrecta y el resto de poblaciones del área metropolitana nos vemos afectadas por esas medidas. Un ejemplo son las moratorias en los pisos turísticos.
Usted alcanzó gran popularidad por su posicionamiento a favor de las tesis abolicionistas en el caso de la prostitución. Su rechazo es mucho más contundente que el de los comunes, que en teoría son más progresistas que los socialistas y hacen bandera del feminismo.
Es muy discutible que los comunes sean más progresistas que nosotros. No lo comparto ni vamos a hacer una competición por ver quién es más progresista, pero si tuviéramos que medirlo por el posicionamiento de la prostitución, ya le digo que no es así. Nosotros no podemos tolerar un modelo que legitima la explotación y la vulneración de los derechos humanos de las mujeres. Querer regularizar la prostitución es todo menos progresista y feminista. Hay una confusión peligrosa en Podemos y en los comunes. No hay un solo argumento en la defensa de los derechos de los hombres y las mujeres que justifique la regularización de la prostitución. El PSC es muy claro en este sentido y seguirá trabajando para que la abolición de la prostitución sea una realidad en nuestro país.
Los comunes y los regulacionistas sostienen que una mujer puede hacer lo que quiera con su cuerpo.
El 99% de las mujeres que ejercen la prostitución no hacen lo que quieren con su cuerpo. Muchas veces están sometidas a mafias y redes organizadas de trata que les inculcan que no tienen más opción para su desarrollo vital y profesional. Y no es así. Puede haber un 1% de mujeres que ejercen la prostitución voluntariamente, pero la inmensa mayoría están en una situación de exclusión social, de marginalidad, de vulnerabilidad y tenemos que protegerlas. Un entorno regulacionista no lo hará. En los países que se ha regulado, ha habido más prostitución, más trata, más vulneración de los derechos de las mujeres y más explotación social. Está contrastadísimo que es así. Bajo esa falacia de la libertad de elección, se justifican situaciones que no deberían darse.
El abolicionismo persigue a los puteros, no a las prostitutas.
Sí. El abolicionismo persigue a los clientes. Sin clientes no hay oferta.
¿Sabe cuántas multas ha puesto el Ayuntamiento de Gavà por prácticas de prostitución en el espacio público?
En verano hará tres años que se implementó esta medida. Se han puesto 80 multas a clientes y en los últimos dos años se han enviado una veintena a los domicilios particulares. En los últimos dos años no se han puesto sanciones a las prostitutas, solo a los clientes.
¿El envío de estas multas a los puteros no atenta contra la intimidad de estas personas?
Para nada. Algunas organizaciones interesadas, lobbies de la prostitución, aseguraban que era una medida anticonstitucional. Pero la ley faculta que se pueda notificar la resolución de un expediente al interesado y es lo que hacemos con la persona afectada, que es el cliente. Hubo polémica y discusión, pero un análisis jurídico determinó que no había vulneración de esos pretendidos derechos.
¿Ha bajado la prostitución en Gavà con las medidas disuasorias implementadas por su ayuntamiento?
Sí, pero no puedo decir que hayamos podido acabar con la prostitución en los domicilios. Sería pretencioso e irreal. Sabemos, además, que nosotros no tenemos las competencias para poder regular estas prácticas. Pero sí es verdad que hemos visto una disminución en este sentido y sobre todo trabajamos como red de municipios libres de trata. También explicamos las campañas y las políticas que hemos extendido al conjunto de municipios de la red libre de trata. Lo que no queremos es un traslado del problema. Nosotros sancionamos a los clientes pero también trabajamos con las mujeres para darles herramientas que les permitan salir de esta situación. Eso también es importante. Aquí se ha puesto mucho foco en las sanciones, en la campaña más mediática o en los carteles que figuran en la autovía, pero me interesa dejar claro que hemos trabajado desde la perspectiva de la reinserción social y laboral de las mujeres.