La pandemia dispara la pobreza en Barcelona y los municipios de su área metroplitana. Los últimos datos que reflejan el impacto de la crisis sanitaria son del Barómetro del Tercer Social del consorcio metropolitano. Según el AMB, las entidades sociales atendieron en 2020 un 49,2% más de usuarios que en 2019. Las atenciones a personas con discapacidad creció un 90,4%. En el caso de las atenciones a personas con situación de pobreza y exclusión social, aumentaron un 56,9%
El estudio, presentado este jueves, señala que la crisis socioeconómica del coronavirus ha supuesto un incremento de las necesidades de atención a colectivos en situación de vulnerabilidad. Además, se han agravado muchas problemáticas que ya existían y que la pandemia ha hecho visibles, como la economía sumergida, el sinhogarismo, el acceso a la vivienda, la pobreza estructural o la irregularidad administrativa.
MUERTE DE DOS SINTECHO
La muerte en la calle de dos personas sin casa hace unos días recordaba la fragilidad y la vulnerabilidad en la que viven centenares de personas en la ciudad de Barcelona. En cuanto a los ámbitos de intervención, los que más han aumentado son los de necesidades básicas, redes y apoyo a entidades, acción cívica y comunitaria y atención psicosocial o rehabilitación.
Según el estudio, basado en encuestas y entrevistas a 123 entidades de la metrópolis de Barcelona, las asociaciones consideran que las medidas más prioritarias para hacer frente a la crisis generada por la COVID-19 son: la interlocución y el trabajo en red con administraciones para detectar y dar respuesta a las necesidades sociales y la incidencia política en los gobiernos locales.