Guerra abierta entre la dirección de la guardería del colegio de élite Saint Patrick's School de Sant Joan Despí y los padres y madres que dejaron el centro durante el confinamiento.
Según ha podido saber Crónica Global, el Sant Patrick's School exige ahora a dos familias que abonen la totalidad del curso anterior, a pesar del cierre por el covid-19 y que la enseñanza telemática era de apenas una hora y media al día. Además amenaza con querellarse por injurias contra los padres que protesten y lo denuncien públicamente.
Cuando en marzo de 2020 el Gobierno decretó el estado de alarma y obligó a cerrar los colegios, el centro se negó a rebajar las cuotas. Por culpa de la crisis económica, algunos alumnos ni siquiera pudieron terminar el curso. Pero el Saint Patrick's School no admite excusas y aprieta a las familiar para que paguen íntegramente, como si los niños hubiesen seguido hasta junio.
AMENAZAS A LOS PADRES
Es lo que le ha ocurrido a unos padres que prefieren mantenerse en el anonimato pero que han denunciado al citado medio que notificaron la baja de su hijo en marzo. Lamentan la actitud "despótica" del centro y señalan que la dirección se ha negado a dialogar con los afectados.
Otro padre advierte de que ellos no le deben nada al colegio, "al contrario, nos deben ellos a nosotros", que tuvieron que sacar al niño "porque no estábamos de acuerdo en pagar un servicio que no estaba recibiendo" y avanza medidas legales, "pues no consideramos válida esa deuda".
LA VERSIÓN DEL COLEGIO
Consultados por Crónica Global, los responsables del Saint Patrick's School reconocen que han comenzado un proceso de cobro de "cuotas pendientes y otros importes dejados de abonar por parte de las familias y por injurias" y defienden la "plena viabilidad" de lo que están haciendo.
Además, aseguran que mantuvieron "comunicación fluida" con las familias y que ofrecieron cuotas reducidas del 44%.
Cabe recordar que Escoles Privades Independents de Catalunya (Epic), a la que pertenece el Saint Patrick's School, recomendó a sus asociados no descontar mensualidades a las familias porque iba en contra de la viabilidad de los centros.