Dos jóvenes aburridos durante el confinamiento se han metido en un buen lío, después de que los Mossos d'Esquadra hayan descubierto las tres cabañas que han construido, en los últimos meses, con troncos de encinas taladas en el parque del Montnegre i el Corredor (El Maresme), un espacio natural protegido.

Se trata de dos chicos de 26 y 27 años residentes en Sant Andreu de Llavaneres que, cuando el cierre comarcal estaba vigente, se habrían dedicado a talar encinas en el parque natural, en una zona que pertenece al término municipal de Dosrius. Una "distracción", explican a Metrópoli fuentes de la policía catalana, que les puede salir muy cara.

ACUDÍAN PERIÓDICAMENTE E HICIERON ALGUNA BARBACOA

Las cabañas, "de grandes dimensiones y muy bien elaboradas, con sierras, cordeles y otras herramientas", las descubrió una patrulla de la Unitat Regional del Medi Ambient (URMA) mientras realizaba un control rutinario.

Al parecer, este par de amigos se habría desplazado periódicamente al lugar para construir las cabañas. Conducían con un coche hasta el acceso al parque natural y luego se movían por dentro en bicicleta. Las tres construcciones contaban con varios niveles, y en su interior se localizaron numerosas latas de cerveza e incluso restos de una barbacoa.

ENTRE 3.000 Y 200.000 EUROS DE MULTA

En una de estas, cuando acudían a las cabañas en coche, aparcaron en el exterior del parque como hacían habitualmente. Fue entonces cuando los agentes lograron identificar el vehículo y descubrir quién se había dedicado a talar las encinas, lo que constituye "una infracción grave", señalan desde Mossos.

Ahora se enfrentan a una sanción administrativa por vulnerar el artículo 80 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que castiga la "alteración de las condiciones de un espacio natural protegido" mediante "la tala", entre otros aspectos, con multas que van de los 3.000 a los 200.000 euros.