Un policía de Badalona, acusado de enviar multas falsas a una mujer para vengarse de ella

Un agente de la Guardia Urbana de Badalona podría ingresar en prisión por haber falsificado presuntamente varias multas de tráfico que iban dirigidas a una misma mujer. Lo habría hecho como venganza después de una discusión con ella.

Este miércoles ha comenzado el juicio en la Audiencia de Barcelona. La Fiscalía lo acusa de un delito de falsedad documental por haber falsificado las sanciones de tráfico que luego mandaba a Irene C.R., la víctima. Por este motivo pide para el acusado, Jonathan G.S., cinco años de cárcel. También quiere su inhabilitación, para que no pueda volver a trabajar de policía municipal.

CUATRO SANCIONES EN TRES SEMANAS

Los hechos ocurrieron en 2015. El acusado ha confirmado ante el tribunal que, el día 26 de febrero de aquel año, interpuso a la mujer una primera multa de 200 euros por desobediencia. Lo habría hecho tras apercibirla por segunda vez de que no podía estacionar en el lugar en el que había dejado el vehículo, entre la avenida Caritg y la calle Lloreda. Ante esta situación, el agente asegura que ella lo insultó: “Dijo que era un sinvergüenza y que no iba a sacar el coche hasta que no recogiera a su hijo”. Eran las 15:20h.

Diez minutos más tarde, a las 15:31h, el policía regresó y encontró el turismo estacionado en el mismo sitio, por lo que procedió a sancionar de nuevo a la conductora. El hombre afirma que ella cogió el papel, “lo arrugó y lo tiró al suelo”. Así que le puso le puso una nueva multa, la tercera, en esa ocasión por incivismo, aunque ella defiende que nunca se le llegó a notificar.

Pero es que el día 17 de marzo, tres semanas después, el agente y su compañero volvieron a encontrarse con la mujer. Y el acusado la multó otra vez. En aquella ocasión, por una infracción de tráfico al saltarse un semáforo en rojo cerca de la estación de Metro de Gorg.

LA FISCALÍA ACUSA AL AGENTE DE MENTIR

La mujer recurrió todas las sanciones, que fueron revocadas en junio de 2015 al “resultar comprometida la presunción de veracidad” de los agentes. Esto, sumado a los informes de un expediente disciplinario de la Guardia Urbana de Badalona para investigar lo ocurrido –en los que la acusación considera que aparecen “irregularidades” en las horas en las que se interpusieron las multas– ha llevado a la Fiscalía a considerar que el policía mintió, y le impuso una retahíla de sanciones para vengarse de aquel primer encontronazo entre ambos.

El juicio se reanudará el próximo 21 de junio, después de que cuatro testigos de la Guardia Urbana no hayan podido acudir este miércoles porque no recibieron la notificación.