Fue uno de los templos de la música house y unos de los iconos gay de la noche catalana: la desaparecida discoteca L'Atlàntida, en la playa de las Coves de Sitges, podría volver. El edificio está abandonado desde 2014, a la espera de dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ordena derribarlo por la ley de costas. Según avanza Crónica Global, tras echarlo abajo podría reabrir reconvirtiendo su actividad.

Una vez derribada, la discoteca propiedad de Martín Ferrer, dueño de la ibicenca Amnesia, se estaría planteado reabrir como beach club. Algo que preocupa a ecologistas y vecinos, detalla el cita medio. Primero porque la antigua discoteca está en suelo no urbanizable, y segundo porque se trata de una zona de especial protección natural. Aunque esto no sería impedimento para su reapertura, ya que podría hacerlo si su nueva actividad estuviese "relacionada con la preservación, divulgación y disfrute del espacio natural, que no afecten a los ecosistemas existentes y con las mínimas obras posibles", explica Jesús Coines, de Biodiversitat Sitges, a Crónica Global.

Ruinas de la discoteca abandonada L'Atlàntida, en Sitges / CRÓNICA GLOBAL



LOS VECINOS, EN CONTRA

Los vecinos también están en contra de la reapertura. Denuncian que, con la discoteca en funcionamiento, habría "drogas y botellones", y quieren evitar los mismos problemas del pasado en caso de que abra el nuevo beach club. Además, en los últimos años de actividad de L'Atlàntida (cuando el grupo Matineé gestionaba varias fiestas a la semana) los fiesteros aparcaban en la urbanización de Terramar, lo que ocasionaba grandes problemas acústicos a los vecinos. La música llegaba a molestar incluso a los clientes del hotel Dolce Sitges, y su actividad tampoco gustaba al cercano club de Golf Terramar. 

Desde el grupo propietario de L'Atlàntida admiten movimientos incipientes para regresar a la actividad y "transformar la antigua discoteca en un lugar de ocio, donde se desarrollen actividades acuáticas y de restauración que sean amables con el medioambiente". No tienen un proyecto definido aún, aunque piden un voto de confianza a los vecinos. Ellos responden: exigen al Ayuntamiento que "no caiga en tentaciones" y "que se cumpla la ley".

EL AYUNTAMIENTO, EN CONTRA

Sin embargo, el Gobierno local, liderado por Aurora Carbonell (ERC), no ve con buenos ojos los actuales movimientos por reabrir L'Atlàntida. “Ignoramos qué puede hacer la Generalitat, pero el actual equipo de gobierno de Sitges no contempla, ni parece viable legalmente, que la antigua Atlántida vuelva a abrir como discoteca”, señalan a Crónica Global fuentes del consistorio. 

Y es que tras los intentos de reapertura de L'Atlàntida muchos ven detrás la mano de Martín Ferrer, uno de los reyes del ocio nocturno en España. En los últimos años Ferrer se ha granjeado una dudosa reputación por sus problemas con la justicia. En 2016 fue detenido en Ibiza por la Guardia Civil acusado de blanqueo de capitales. Tampoco guardan un buen recuerdo de él en Sant Adrià del Besòs, donde fracasó en su intento de trasladar L'Atlàntida al municipio del área metropolitana. Además, por ese proyecto se vio salpicado en el 'caso Marina Besós', donde también se vio envuelto el ya exalcalde sa Sant Adrià Joan Callau.