El dueño de una frutería de Santa Coloma de Gramenet vive un infierno que empezó el 19 de junio. Desde ese día hasta el 30 de septiembre ha presentado, al menos, cinco denuncias a la comisaría de los Mossos d'Esquadra. Le han robado, agredido, amenazado y dañado el local con múltiples ataques. Los autores, dice, son un grupo de jóvenes que okupan unos pisos del número 42 de la avenida de Llorenç Serra, a unos metros de su negocio.
El 19 de junio, una delegación de estos individuos visitó el negocio, se llevó algunas botellas y usó algunas para golpear la cabeza de unos empleados que les recriminaron su actitud. El día siguiente, el 20 de junio, regresan al local. Esta vez son hasta siete y los empleados cuatro. Se llevan varias garrafas de agua y cervezas. Antes de irse, uno de ellos lanza una gran botella de agua a la cabeza de un trabajador.
"TEMO POR MI VIDA"
El 9 de septiembre el nivel de agresión sube cuando tras robar comida en la tienda, un joven amenaza con un cuchillo a un policía. Desde entonces, este pequeño empresario teme por su vida y ha pedido medidas cautelares a un juez.
En unos de los robos se llevaron 7.000 euros en efectivo. El 30 de septiembre le robaron la furgoneta que aparca cerca del negocio. Le habían robado las llaves, junto a dos impresoras y otros productos 20 días antes, el 11 de septiembre. El hombre, desesperado, señala resignado los desperfectos que causan en las indeseables visitas: una televisón rota, cristales agrietados por los numerosos golpes y dos cajas donde guarda el dinero robadas.