La polémica Zona de Bajas Emisiones (ZBE) se amplía. El descontento generado en Barcelona entre conductores y transportistas no tendrá una rectificación como respuesta, sino una ampliación de vías restringidas que se extenderá por diversos municipios del área metropolitana.

Las limitaciones circulatorias afectan actualmente a la capital catalana, así como a L'Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs y a determinadas vías de Esplugues y Cornellà de Llobregat. También existen ZBE locales puestas en marcha en localidades como Sant Just Desvern, Sant Cugat del Vallès o que a principios de 2022 se implantará en Sant Joan Despí.

A partir del próximo año, el mapa restrictivo se ampliará. El impulso del AMB y las exigencias europeas han acorralado a los detractores de un sistema puesto en duda.

MUNICIPIOS

La extensión de la Zona de Bajas Emisiones se materializará en los municipios de Badalona, Santa Coloma de Gremenet, El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat y Castelldefels.

La implementación de las restricciones en estas ciudades responde a exigencias europeas refrendadas por el Consejo Metropolitano del AMB y reforzada por una legislación nacional. La Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada el pasado mes de mayo fuerza a las localidades de más de 50.000 habitantes a disponer de un área de bajas emisiones antes de 2023. Estos mismos municipios son los que podrán acceder a ayudas económicas para la implantación de las ZBE que finalmente serían subvencionadas por los fondos europeos Next Generation.

Cartel de la ZBE en una salida de la Ronda de Dalt / AJ BCN



Las ciudades mencionadas anteriormente cumplen con el requisito poblacional indicado, por lo que se acogerán al plan para financiar unos cambios que deben estar listos en poco más de un año.

230 MILLONES

El Área Metropolitana de Barcelona opta a 230 millones de euros procedentes de la Unión Europea para llevar a cabo una transformación de la movilidad, una cuantía en la que se suman partidas para impulsar desde los propios municipios y 40 millones de euros que podrían recaer sobre el propio ente metropolitano.

Según el AMB, la recepción de esta cantidad económica permitiría "financiar el 90% de diversas actuaciones" en esta materia, entre las que se encuentran las relativas a la ZBE.

En este sentido, se impulsaría la implantación de nuevas Zonas de Bajas Emisiones en los municipios anteriormente mencionados, dedicando los recursos a trabajos como la instalación de señalización, de sistemas de control y accesos de aparcamientos o servidores y programas de bases de datos. Desde el ente metropolitano también se ofrecería "apoyo técnico al despliegue tecnológico" y la emisión de "campañas informativas y de concienciación de la ciudadanía".

SIN SOLUCIONES

Desde la Plataforma de Afectados por las Restricciones Circulatorias (PARC) aseguran que se llevará a cabo una ampliación en municipios que "no tienen ningún problema de contaminación como Sant Boi", uno de los que cuenta con el "aire más limpio del Baix Llobregat".

El colectivo insiste en la "falta de soluciones para los afectados" y recuerda que sobre la mesa hay una demanda de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) contra el etiquetaje de la ZBE".

Respecto a la prórroga para que los vehículos con etiqueta B continúen circulando por las Zonas de Bajas Emisiones, la plataforma cree que se está esperando a que "pasen las elecciones de 2023", tras lo que estos vehículos serán los siguientes en tener restricciones.

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