El agresor de Badalona que tenía al vecindario de Gorg atemorizado podría ser expulsado de España. Así lo ha informado la Policía Nacional tras abrirle un expediente de expulsión al hombre, que estaba residiendo en una nave okupa del mismo barrio sin la documentación de extranjería en regla.
La Guàrdia Urbana detuvo al individuo, extremadamente violento y con problemas mentales, este jueves, 30 de diciembre por atacar a un policía. El arresto tuvo lugar sobre las 18.00 horas por un delito de atentado a la autoridad, según señalan fuentes policiales. Es la tercera vez que la policía detiene a este hombre en las últimas semanas. Los Mossos d'Esquadra lo detuvieron por última vez el pasado 21 de diciembre. Fuentes del cuerpo autonómico informan que constan un mínimo de dos denuncias por dos agresiones diferentes.
TRASTORNO MENTAL
El detenido sufre algún tipo de trastorno mental que explicaría su conducta errática. El hombre ha dormido en la comisaría y este viernes, 31 de diciembre, pasará a disposición judicial. Sin embargo, el escenario más probable es que este viernes vuelva a estar en la calle, según apuntan las mismas fuentes.
Los Mossos han intensificado la presencia policial en los lugares que acostumbra a actuar. El barrio de Gorg es una de estas zonas como avanzaba en exclusiva hace unos días Metrópoli. El exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha celebrado la detención en su perfil de Twitter, aunque ha matizado que la solución es la expulsión del país "ya que está en situación irregular".
VIOLENTAS AGRESIONES
El hombre es ya conocido en todo el barrio por multitud de agresiones que suele dirigir sobre todo a mujeres, niños y ancianos. Algunas vecinas denunciaban a través de las redes sociales algunos de estos violentos episodios que incluían patadas, puñetazos y fuertes golpes. Algunos testigos también aseguran que empieza a increpar a sus víctimas por la calle sin ningún motivo.
La indignación del vecindario y el miedo es tanto que incluso por redes sociales se está proponiendo la creación de patrullas ciudadanas para frenar al agresor, en caso de que vuelva a estar en libertad. Los Mossos no podrían detenerlo más de unas horas al ser "lesiones leves" y tras decidir los jueces que el agresor debe volver a la calle.