El Ayuntamiento de Badalona busca dónde reubicar a los okupas de la nave desalojada
Unas 40 personas que vivían en el local han dormido esta noche en la calle
14 enero, 2022 20:31Noticias relacionadas
El Ayuntamiento de Badalona ha firmado un decreto de emergencia para reubicar en un albergue a los desalojados de la nave okupada en la calle Progrés. Por el momento, los Servicios Sociales trabajan para realojar este mismo viernes a unas 40 personas.
El tercer teniente de alcalde y concejal de Protección Social, David Torrents, ha explicado que estas personas podrán estar en el albergue un máximo de tres meses y que en este tiempo el consistorio intentará buscar soluciones definitivas. "Continuaremos trabajando con ellos. Estoy intentando llegar a un convenio con la Sareb para obtener pisos, estoy trabajando con entidades del tercer sector para ver si podemos encontrar recursos distintos", ha dicho, y ha añadido que también se necesita la implicación de otras administraciones porque un albergue no es la solución.
Torrents ha asegurado que a la decena de migrantes que este jueves pidieron ayuda a los Servicios Sociales se les ofreció pasar la noche en el albergue municipal, pero que declinaron hacerlo y optaron por acampar en la vía pública. Ha explicado que varias personas han dormido en la plaza del Cotonifici –que se encuentra frente a la calle Progrés–, entre las que el consistorio ha detectado a unas 40 que ocupaban la nave desalojada y que no habían acudido a Servicios Sociales ni tenían donde dormir, que son las que ha reubicado.
En la plaza quedan unas 20 personas, que no serían de la nave desocupada y a las que los Servicios Sociales no conocen. Según Torrents, su presencia puede deberse a un efecto llamada en otras naves.
CARGAS POLICIALES DURANTE EL DESALOJO
Este jueves, un fuerte despliegue de los Mossos d'Esquadra desalojó la nave okupada de la calle Progrés, siguiendo la orden de dos juzgados número 1 y 6 de Badalona. Durante la intervención, la policía cargó contra los concentrados, que intentaban impedir el desalojo, y se produjeron varios enfrentamientos. Algunos manifestantes sufrieron heridas leves, con algunas contusiones y magulladuras.
Después de vaciar el local y comprobar que no quedaba nadie en su interior, vigilantes de seguridad privada contratados por Altamira, el fondo que gestiona la nave, se aseguraron de que la nave no vuelva a ser okupada.