Un preso de la unidad psiquiátrica de la cárcel de Brians I ha logrado agujerear la pared de su celda y pasar a la contigua, donde había otra reclusa, unos hechos que se están investigando por parte de la Generalitat.
Según ha informado el periódico Regió 7, el delincuente, Martí Cots Saleta, conocido como el Rambo de la Cerdanya, estuvo durante la noche del pasado jueves al viernes agujereando la pared de su celda de la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica Penitenciaria (UHPP) en la cárcel de Brians I.
El preso desmontó un enchufe y se puso a cavar. Para ayudarse, usó las guías metálicas de una cajonera. Así perforó la pared y llegó a la celda contigua, ocupada por una reclusa de 22 años ingresada en psquiatría.
El personal de esta unidad, que gestiona el Parc Sanitari Sant Joan de Déu de Sant Boi, no se percató del incidente hasta la mañana siguiente. Los hechos se encuentran ahora bajo investigación.
LARGO HISTORIAL DELICTIVO
Cots Saleta, de 52 años, iba a ser juzgado la semana pasado por un atraco con pistola en un hotel de la estación de esquí de la Masella el 22 de diciembre de 2018. Así robó 17.000 euros. pero tal y como avanzó el diario Avui, su estado mental "agresivo e inestable" impidió la vista.
Este no es el único hecho delictivo que Cots Saleta ha cometido en los últimos 34 años, en los que ha atracado bancos y gasolineras, ha robado coches y ha protagonizado algún tiroteo con la Guardia Civil. Además, en 1999 se fugó de prisión y se escondió dos años en el bosque –algo que ya había hecho entre 1992 y 1994–. Para sobrevivir continuó robando.