Pobreza absoluta en las 500 barracas que ocupan parte de la orilla del río Besòs, en el término municipal de Montcada y Reixac. Sin agua ni luz, centenares de personas, ni siquiera el Ayuntamiento sabe la cifra exacta, sobreviven en el entorno, abandonado y descuidado.
La alcaldesa del municipio, Laura Campos, de En Comú Podem, pide ayuda y reconoce no poder asumir la gestión de la situación. En declaracionesa la prensa, Campos también aseguró que las barracas son una "olla a presión" que "estallará a todas las administraciones en la cara".
Asentamientos ilegales en Barcelona, como las barracas donde residen familias en Montcada / EUROPA PRESS
PROYECTO DEL CONSORCIO DEL BESÒS
El Consorcio del Besòs, que coordina los diferentes proyectos en materia de infraestructura y urbanismo o movilidad local, ha estimado el coste aproximado de derribar las barracas: solo la gestión de residuos costaría más de tres millones de euros.
Una cifra, según la edil de Montcada y Reixac, que el consistorio no puede asumir. Por ello, Campos asegura que no es la primera vez que pide ayuda a las administraciones: Generalitat, Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) y Diputació.
Edificio del Consorci del Besòs en Sant Adrià / GOOGLE MAPS
DESGUACE DE CHATARRA
La zona se encuentra cerca de la carretera de la Roca y en el margen izquierdo del río Besòs. Allí, algunos jubilados cultivan sus huertos y cosechan verduras y hortalizas, pero desde hace años también se asentaron personas sin hogar que malviven a base de actividades ilegales.
La alcaldesa afirma que esto también es un problema medioambiental, puesto que el lugar también sirve como desguace de chatarra o emplazamiento para barbacoas.
DOS MUERTOS
Dos personas de 40 y 42 años fueron encontradas sin vida en la barraca donde residían el pasado domingo, 9 de enero. Las causas todavía se están investigando pero todo apunta a una posible intoxicación al encender un fuego para calentarse.
La Mesa de entidades del Tercer Sector recordó, a raíz de la tragedia, la muerte de una familia, hace poco más de un mes, en un incendio en el local ocupado de Plaza Tetuán en Barcelona.
El río Besòs / ARCHIVO