Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) ha estrenado esta semana la primera remesa de nuevos trenes para la línea Barcelona-Vallès, que tiene que permitir aumentar la frecuencia de paso y la capacidad anual de viajeros. Según la presidenta de FGC, Marta Subirà, a partir de junio habrá trenes cada cinco minutos desde Terrassa y Sabadell y cada dos minutos y medio desde Sant Cugat, como en el metro. Si actualmente estas líneas ofrecen 80 millones de plazas de transporte al año, la nueva flota permitirá alcanzar los 110 millones de plazas al año.
INVERSIÓN DE CASI 100 MILLONES DE EUROS
Los nuevos trenes (serán 15 en total), comenzaron a circular el lunes 7 de marzo. Son unidades de la serie 115, fabricadas por el fabricante suizo Stadler en sus instalaciones de València y montadas en los talleres de Rubí, con una inversión de 99,5 millones de euros. Cada convoy consta de cuatro coches, con una largada total de 80 metros y un paso diáfano entre coches. Además, estos trenes alcanzan una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora.
¿Qué cambia en relación a los que había hasta ahora? Pues la iluminación, las pantallas de información, el nuevo tapizado y los enchufes debajo de cada asiento, tal y como ha podido comprobar el perfil de Twitter especializado @trenesmania.
En redes sociales, el vicepresident de la Generalitat y conseller de Polítiques Digitals i Territori, Jordi Puigneró, ha destacado que con estos nuevos trenes "descarbonizamos la movilidad y vertebramos el país con un transporte público más competitivo".